En otra maniobra envolvente que le ha devuelto la iniciativa en su lucha contra los ultraconservadores que quieren quitarlo del papado, Francisco removió de su cargo de Decano del Sacro Colegio al cardenal Antonio Sodano, de 92 años, aceptándole la renuncia que él mismo le pidió por “limites de edad”.
Jorge Bergoglio agradeció los servicios prestados a quién fuera un rival enconado contra él y anuncio un “Motu Proprio” por el cual desde ahora el Decano que de hecho guía como “primun inter pares” el Cónclave para elegir al sucesor del Papa, no sea vitalicio sino tenga un mandato de cinco años.
Es razonable pensar que el nuevo Decano será un bergogliano que facilitará la sucesión entre los cardenales electores en la Capilla Sixtina, menores de 80 años de edad, que actuallmente son 128. La mayoría han sido creados por Francisco y esta hegemonía se acentuará en los próximos años, ya que el Papa goza de un buen estado de salud y seguirá nombrando purpurados a quienes que lo siguien en su línea de reformas de la Iglesia.
El domingo 8 Jorge Bergoglio empujó a las altas cumbres del Vaticano al arzobispo filipino de Manila, cardenal Luis Antonio “Chito” Tagle, de 62 años, un bergogliano de fierro, nombrándolo el “Papa rojo”, como llaman al prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, encargada de gestionar las misiones y poner los obispos de esas diócesis histórica.
El papa Francisco saluda al cardenal arzobispo de Filipinas Luis Antonio «Chito» Tagle. (AFP)
De acuerdo a la estrategia del Papa que cree que el futuro de la Iglesia está en las grandes periferias del mundo, Tagle es el favorito para sucederlo como líder de la Iglesia del único gran país católico en Asia, muy popular y comprometido en la línea progresista. Además Chito Tagle es hijo de una china, y mantiene una continua relación con el país de su madre, lo que aumenta sus cualidades para dar vida a un futuro Papa asiático, la region más poblada del planeta, con 4.600 millones de los 7.500 millones de habitantes del planeta.
El cardenal Angelo Sodano, jubilado con el título de Decano Emérito del Sacro Colegio, está acusado en Chile de haber apoyado la dictadura del general Pinochet, cuando fue enviado en 1978 por iniciativa del cardenal Antonio Samoré ante el papa Juan Pablo II, para lograr que triunfara la mediación del pontífice polaco en el grave conflicto que casi desembocó en una guerra, por la posesión de tres islas al sur del canal de Beagle y la fijación de una frontera entre Argentina y Chile. Esa mediación finalmente tuvo éxito y en 1984 se firmó el acuerdo de paz.
Sodano esta acusado también no solo de haber propuesto obispos y cardenales conservadores, quienes implantaron una iglesia opaca en Chile que terminó eruptando desastrosamente por los muchos casos de abusos sexuales, que fueron cubiertos por las autoridades eclesiásticas.
Otra gran mancha para el cardenal Sodano fue el sostén que dio al padre Marcial Maciel Degollado, considerado un santo en vida por la orden conservadora de los Legionarios de Cristo que creó en México. Marcial Maciel es considerado el más grande depredador sexual de la Iglesia, por la que fue condenado en 2006 pero no expulsado de la Iglesia, cuando el Papa era Benedicto XVI, Joseph Ratzinger. Maciel gozó de la insistente protección que le brindó el predecesor de Ratzinger, Juan Pablo II.
Creado cardenal en 1991, Angelo Sodano fue nombrado secretario de Estado del Papa Karol Wojtyla, a quién acompañó en 54 viajes apostólicos.
Famosa su frase en la que calificó de “chismes” las acusaciones que cruzaban de arriba abajo a la Iglesia por los abusos sexuales de miembros de la Iglesia, sobre todo por la acción de miles de curas pedófilos en todo el mundo.