Sorpresa en Colombia: el rechazo al acuerdo de paz con las FARC venció por una leve diferencia

Se esperaba un triunfo del «sí» a los acuerdos de paz firmados por el gobierno de Santos y las FARC, pero el 50,24 por ciento de los votantes se mostró en contra

Los colombianos rechazaron en un plebiscito el acuerdo de paz entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, que busca acabar con un conflicto armado que desangró al país sudamericano durante más de medio siglo.

La Registraduría Nacional informó que escrutado el 99 por ciento de los votos, el «No» obtuvo un 50,24 por ciento y el «Sí» un 49,75 por ciento, un resultado que echa por tierra cuatro años de fuertes negociaciones en Cuba.

La cerrada votación deja al descubierto un país fuertemente dividido entre sacar la bandera blanca al grupo rebelde y permitirle a sus alrededor de 7.000 combatientes que se reinserten a la sociedad de forma pacífica y formen un partido político.

Con los resultados de la autoridad electoral colombiana con el 99 por ciento de las mesas de votación, el «No» se imponía con el 50,2 por ciento, con una diferencia de sólo 57.829 votos.

Las votaciones se desarrollaron sin hechos de violencia y con una elevada abstención en la que influyeron las lluvias en varias regiones del país. Partidarios del «si» y del «no», que desafiaron los aguaceros de la jornada, se congregaban por la tarde y esperaron los resultados luego de una elección tranquila.

Hubo manifestaciones a favor del sí como del no
Hubo manifestaciones a favor del sí como del no. Foto: AFP

Casi 82.000 mesas en Colombia y el extranjero permitieron a 35 millones de votantes habilitados votar en el plebiscito. Los ciudadanos debían responder si aceptaban los convenios entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Los convenios buscan poner fin a un conflicto de 52 años y que dejó millones de víctimas en la nación sudamericana.

Tras escucharse las notas del Himno Nacional, las urnas se abrieron dando paso a filas de personas que llegaban con paraguas e impermeables.

Mientras tanto, todo el país sufre en mayor o menor medida los efectos del poderoso huracán Matthew que atraviesa el Caribe.

Palabras de Santos

El presidente Santos fue uno de los primeros en colocar su papeleta en la Plaza Bolívar, en el centro de Bogotá, la capital.

«Acabo de depositar mi voto en este plebiscito, en esta votación histórica que espero cambie la historia de este país para bien. Terminar una guerra de 52 años, el camino de la paz», dijo el gobernante ante los periodistas que se agolpaban en el lugar para ver al gobernante.

«La paz nos va a llevar a un mejor futuro», agregó Santos quien destacó la coincidencia de que en un día como hoy nació Mahatma Gandhi, uno de los más grandes líderes de la no violencia.

Las elecciones en Colombia fueron de asistencia voluntaria y se preveía una abstención de más del 60%. Para fomentar la asistencia, las campañas del «sí» y del «no» llamaron a las personas a votar. En algunos lugares se habilitó transporte público y se encontraba vigente la ley seca.

Elecciones «tranquilas»

Las elecciones se desarrollaron en completa tranquilidad en todo el país, dijo Luis González, de la Fiscalía General de la Nación y en lugares a donde los comicios fueron más o menos hostigadas por la guerrilla, los ciudadanos se manifestaron satisfechos con la calma.

Los ciudadanos podían elegir si participar o no del plebiscito
Los ciudadanos podían elegir si participar o no del plebiscito. Foto: AFP

El Ministerio del Interior solo reportó como incidentes el retraso del inicio de las votaciones en 82 mesas de la Guajira, por la tardanza en la llegada de los materiales debido al mal tiempo.

El senador Armando Benedetti solicitó que la votación se extendiera por lo menos dos horas en departamentos como Atlántico, Magdalena y Bolivar, donde había inundaciones, que impidieron a los ciudadanos llegar a las mesas o a los jurados abrirlas, pero el Consejo Nacional Electoral rechazó el pedido.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la guerrilla que sigue activa y desarrolla conversaciones con el país, anunció que no realizará acciones ofensivas esta semana para favorecer las votaciones de la población, sobre todo rural.

Medios de prensa del país también dieron cuenta de la votación en la Plaza Bolivar de Bogotá del ex presidente Álvaro Uribe, el principal dirigente de la campaña por el «no», y según la cual no debe amnistiarse o perdonarse a los guerrilleros ni aplicarse los acuerdos alcanzados en Cuba.

Muchos lugares en el exterior como Estados Unidos, Venezuela y Europa también abrieron las urnas y aunque debido a los distintos horarios en algunos lugares las mismas ya se cerraron, no se darán a conocer los resultados sino hasta que se computen los de todo el país.

Si triunfa el «sí», las FARC se reinsertarán como partido político. Habrá un mecanismo de verificación y dejación de armas, con algunas de las cuales se erigirán varios monumentos. Habrá amnistía, pero también se buscará juzgar a los responsables, tanto de la guerrilla como de los demás actores, de las víctimas causadas en la guerra.

El acuerdo

El acuerdo de 297 páginas contempla además una mejor distribución de tierra, el combate a las drogas y la sustitución de cultivos ilícitos, la participación política de organizaciones populares y el resarcimiento a las víctimas, entre otros puntos.

Creadas en 1964, las FARC son la guerrilla activa más antigua del continente y cuentan con unos 7.000 insurgentes. La Mesa de Diálogo para los acuerdos, iniciada en 2012, contó con el impulso de Cuba, Noruega, Venezuela y Chile.

La víspera y como un gesto de buena voluntad las FARC destruyeron más de 600 kilos de explosivos y se comprometieron a declarar su activo monetario a fin reparar a las víctimas de la guerra.