En Japón, China y Estados Unidos, entre otros países, la compañía liderada por Tim Cook presentó la última versión del smartphone, con cámara doble, resistente al agua y sin conector de audio
a espera terminó para muchos de los seguidores de Apple tras la venta oficial del nuevo iPhone 7, disponible en dos versiones, de 4,7 y 5,5 pulgadas, resistente al agua y sin el conector de audio, entre muchas otras características nuevas. Desde Japón, Australia, China y Estados Unidos los usuarios esperaron pacientes en largas filas, luego de hacer la reserva previa del smartphone.
Eso fue lo que hizo Jaime González, un seguidor de la marca que está en un acampe improvisado con su amigo Luis Lorenzo.
Entrevistado por LA NACION, González esperaba ser el primer cliente en comprar el iPhone 7, tras realizar la reserva y luego de esperar en la calle durante tres semanas.
En otras partes del mundo, el iPhone 7 empezó a comercializarse en Asia, donde se formaron largas colas antes de la apertura de las tiendas aunque muchas personas se quedaron sin poder comprar el nuevo teléfono de Apple.
El precio del teléfono varía según el modelo y el lugar de lanzamiento: en Estados Unidos costará 640 dólares (sin incluir impuestos) y en Francia 769 euros.
Bishoy Behman, de 17 años, estaba instalado frente a una tienda Apple desde el miércoles por la mañana pero descubrió en la cola que algunos modelos ya estaban agotados. «No habría hecho la cola si lo hubiera sabido», dijo a la AFP. «Es ridículo que no hayan previsto reservas suficientes», se quejó.
Antes del lanzamiento de este viernes Apple ya advirtió que los modelos agotados no iban a estar disponibles para los que no los hubieran reservado previamente.
En Singapur, varios vendedores locales dijeron que la escasez era consecuencia de la «elevada demanda».
En Tokio, Rei Yokoyama, un estudiante que hizo cola desde las 4 de la mañana, tampoco pudo comprarse el iPhone 7 Plus. «Me hubiera gustado probar la cámara dual del iPhone 7 Plus pero ya estaba agotado y tuve que contentarme con el iPhone 7», dijo a la agencia AFP en la calle comercial Omotesando de Tokio, donde el ambiente era festivo a pesar de la escasez de teléfonos.
Apple, a diferencia de lo que hacía habitualmente, no revelará la cifras de ventas del primer fin de semana.
En China, un mercado clave para la marca, las colas eran menos largas que en lanzamiento anteriores. En el primer semestre del año, Apple sólo fue cuarto en la clasificación de teléfonos más vendidos frente a la competencia de compañías locales.
Agencia AFP, EFE y Reuters