Comenzó como un punto y aparte de su propio material; de pronto se convirtió por completo en un viaje al pasado: los Stones regresaron a la época de inicios de los sesenta cuando eran una banda que interpretaba canciones de otros y con una pasión por el blues, tocando canciones en vivo dentro del estudio y grabando un disco entero en tres días. Blue & Lonesome es el primer álbum de estudio que han grabado desde A Bigger Bang (2005) y será lanzado el 2 de diciembre.
Hablar de su nuevo material hizo que los miembros de la banda sonrieran en una serie de entrevistas que duraron toda la tarde el mes pasado en el hotel Four Seasons de Beveryl Hills, unos días después de su tocada en el primer fin de semana del festival Desert Trip en Indio, California. “Este álbum”, dijo el baterista Charlie Watts, “es lo que siempre quise que hiciéramos. Es lo que mejor hacemos, lo que hacíamos cuando acabábamos de formar la banda”.
Blue & Lonesome no reúne las canciones escritas por Jagger y Richards con las que la banda ha estado trabajando de manera intermitente durante años entre cada gira, como la de América Latina, que concluyó con un concierto sin precedentes en La Habana y ha sido objeto de dos documentales: Olé Olé Olé y Havana Moon. En años recientes, la banda ha intentado dar seguimiento al ímpetu de las giras teniendo sesiones de grabación. En este momento, esas nuevas canciones, dijo Jagger con el ceño fruncido, apenas conforman “medio álbum”.
En vez de eso, Blue & Lonesome es una colección de doce canciones de blues que originalmente fueron grabadas, en su mayoría a mediados de los cincuenta, por titanes como Howlin’ Wolf, Little Walter y Jimmy Reed. Fue la época de oro del blues eléctrico de Chicago: una actualización moderna, urbana y aumentada de la música del sur profundo. “Esos artistas básicamente lo estaban inventando”, dijo Richards. “No tenían nada en qué basarse. Empezaban a utilizar nuevos tipos de guitarras y amplificadores. Todos estaban probando el terreno con ese nuevo sonido. Ese periodo particular del blues tiene un sentimiento con el que pudimos identificarnos, porque podías escuchar cómo se daban ánimos y se preguntaban qué dirección tomaría el estilo”.
Medio siglo después, tocar canciones de blues clásico es un acto de preservación y rescate… y para los Rolling Stones, quienes siempre han tenido cuidado de dar crédito a sus fuentes, es un asunto de continuidad. “Hemos conocido estas canciones durante 50 años”, dijo Jagger.
Grabaron Blue & Lonesome hace casi un año sobre la marcha. Las sesiones sucedieron en diciembre en British Grove Studios, un complejo de West London, propiedad de Mark Knopfler de Dire Straits. Ahí, los Stones estuvieron grabando juntos en una habitación grande y abierta con una disposición que generalmente se usa para grabar música clásica: un dispositivo alto de tres brazos llamado Árbol Decca, que utiliza micrófonos suspendidos para captar lo que escucha un director de orquesta.
La banda no estaba “muy segura del estudio y su sonido”, recordó Richards. Así que todo dependió del blues. “Miré a Ronnie y le dije: ‘Tomemos este nuevo equipo mientras intentamos averiguar cómo funciona y calentemos el estudio”. El resultado: Blue and Lonesome.
Al final de la primera sesión, los Stones habían grabado cinco canciones. “Nadie dijo: ‘Deberíamos hacer un álbum de blues’, dijo Don Was, quien ha sido durante muchos años el coproductor de los Stones. “Es como cuando un jugador hace algo mal, pero no se lo dices en medio del partido”. Jagger también dijo que, aunque las canciones se grabaron casi por completo en tiempo real, las mezclas finales fueron arduas. “Solo regresaba a las grabaciones originales, y queríamos conservar algunas de esas texturas”, comentó. “Cada canción es distinta. Todos pensamos que sería fácil, pero no lo fue”.
Aun así, después de pasar casi una década sin grabar un álbum, Blue & Lonesome podría haber relajado a los Stones para que puedan grabar sus nuevas canciones originales. Las sesiones del siguiente álbum de estudio todavía están en proceso. “Después de que terminamos este álbum, grabamos más y yo les decía: ‘Muy bien. ¡Solo toquen! Nada más son tres acordes. Tan solo tóquenlos. No lo piensen mucho’”, dijo Jagger. “Solo imaginen que es música blues”.