El martes 9 de febrero, se conmemora en todo el mundo el Día de la Internet Segura, esta vez bajo el lema «Una Internet mejor comienza contigo: más conectad@s, más segur@s».
La celebración, impulsada por la red INSAFE/INHOPE junto con la Comisión Europea, tiene el objetivo de promover un uso seguro y positivo de las tecnologías digitales, especialmente entre niños, niñas y jóvenes.
La importancia de poner el foco en la seguridad es cada vez mayor puesto que en Internet se genera información por miles de millones de gigabytes cada año: ubicaciones geográficas, contactos, datos personales, credenciales, transacciones económicas, datos privados y buena parte de la vida cotidiana sucede en relación con una gran nube de datos y perfiles de comportamiento que deja al usuario expuesto ante los delincuentes cibernéticos.
Un reporte de Phishing (suplantación de identidad vía internet) y Fraude elaborado por la empresa internacional de ciberseguridad F5, difundido para generar conciencia entre los usuarios, indicó que en Latinoamérica se registraron millones de ataques durante el segundo semestre de 2020, en su mayoría desde IP’s con origen en Estados Unidos, China, Rusia, Brasil y, también, Argentina.
«Cada vez es más difícil distinguir los correos electrónicos de phishing de los genuinos, no porque los phishing parezcan correos electrónicos reales, sino porque los correos electrónicos verdaderos se parecen cada vez más a phishing», indicó Emanuel Hemosilia, directivo de la firma.
Advirtió, asimismo, que el aumento en la utilización de redes sociales y las aplicaciones de chat alternativas ofrecerán nuevas oportunidades para las campañas de malware. «2020 fue un año disruptivo. La pandemia en la que todavía estamos inmersos cambió nuestros hábitos: internet dejó de ser navegación en búsqueda de información, y ahora es el acceso a todo, desde nuestro trabajo o salud, hasta un medio para proveernos alimentos», señaló el especialista.
En ese sentido, explicó que «la permeabilidad inmediata se debió a la multiplicación de posibles víctimas, a la cadencia en el uso de la tecnología y los nuevos métodos sin pruebas ni seguridad así como al efecto globalizador del año 2020 respecto a la vulnerabilidad».
Finalmente, Hermosilia se refirió a la necesidad de invertir en innovación tecnológica para mejorar la seguridad de los usuarios, al mismo tiempo que reconoció que los ataques alcanzan, cada vez, niveles más sofisticados. «Muchas decisiones de nuestra vida sobre educación, medicina, turismo, trabajo, etc. son tomadas en internet en base a un entorno de confianza. La innovación tecnológica es una exigencia y las organizaciones -desde las más pequeñas a las más grandes- que no inviertan mínimamente un 10% en nuevas tecnologías, desaparecerán”, afirmó.
“La adopción de un concepto de todo seguro generará naturalmente una red más segura, así como también una nueva generación de posibles atacantes, innovadores en las metodologías para vulnerar esa seguridad», concluyó el experto.