Fue un cara a cara con periodistas de CBS y The New York Times dos días después de un recordado discurso del Che ante la ONU. La transcripción completa.
Nada más ni nada menos que 52 años han pasado desde que Ernesto Che Guerava concediese una entrevista para el programa Face the Nation de la CBS. Y casi hace el mismo tiempo que la entrevista había quedado olvidada en un cajón tras su emisión. Pero más de medio siglo después, Cubavisión se ha encargado de emitirla de nuevo.
La entrevista es un cara a cara entre el Che Guevara y diversos periodistas estadounidenses donde el líder cubano analiza las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. El diálogo se produjo el 13 de diciembre de 1964, tan sólo dos días después de que el Che pronunciase un histórico discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Las imágenes, grabadas por la agencia AP, tienen especial interés y sorprenden por la aún actualidad de muchos de los temas que se plantean. Frente al comandante estuvieron los periodistas Paul Niven, corresponsal de la CBS; Richard C. Hottelet, corresponsal de la CBS en Naciones Unidas y Tad Szulc, del New York Times.
Aquí, la transcripción completa de la entrevista.
Niven: Comandante Guevara, en su discurso de la Asamblea General antes de ayer, usted acusó a Estados Unidos de ayudar a los vecinos de Cuba a preparar nuevas agresiones contra ella. Nosotros, a nuestra vez, hemos acusado frecuentemente a su gobierno de promover la subversión en otros países latinoamericanos. ¿Ve usted alguna salida a esta situación; algún modo de mejorar las relaciones?
Che Guevara: Yo creo, con relación a las soluciones, que hay soluciones, y creo que hay sólo una. Hemos dicho repetidas veces al gobierno de Estados Unidos que nosotros queremos nada más que ellosse olviden de nosotros, que no se preocupen de nosotros, ni en bien ni en mal.
Niven: Comandante Guevara, tenemos otras preguntas acerca de las relaciones de Cuba con este país y con los países comunistas y acerca de su propia situación interna. Comandante Guevara, usted dijo hace un momento que a usted sencillamente le gustaría que nosotros los norteamericanos nos olvidáramos de Cuba. Su discurso del otro día sugiere que usted no puede olvidarse de nosotros; usted nos considera un gobierno hostil a 90 millas. ¿Cómo puede usted esperar que nosotros los olvidemos?
Che Guevara: Yo no dije exactamente que tenía la esperanza de que ustedes nos olvidaran. Usted me preguntó por una solución y yo dije cuál es esa solución, en el momento actual. Si ello es posible o no, esa es otra pregunta.
Szulc: Sr. Guevara, en varias oportunidades recientemente el Premier Fidel Castro ha sugerido en entrevistas con periodistas visitantes y en otras ocasiones que debe hacerse un nuevo esfuerzo por normalizar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, particularmente en el terreno del comercio y el intercambio. Como economista, ¿entiende usted personalmente que la reanudación de relaciones de esta naturaleza sería útil o provechosa para Cuba? En otras palabras, ¿le gustaría ver estas relaciones normalizarse?
Che Guevara: No como economista, porque nunca me he considerado un economista, sino como un funcionario del Gobierno Cubano, como un cubano más, creo que las relaciones armoniosas con Estados Unidos serían muy buenas para nosotros desde el punto de vista económico más que en cualquier otro campo, porque toda nuestra industria fue establecida por Estados Unidos y las materias primas y los repuestos que tenemos que hacer con grandes dificultades o traerlos de otras áreas pudieran venir directamente. Además, el azúcar, para el cual tuvimos tradicionalmente el mercado norteamericano, que está también cercano.
Szulc: Comandante, si mi memoria me es fiel, en 1960 pronunció usted varios discursos, particularmente uno en marzo de 1960 en el que dijo que para Cuba, continuar vendiendo azúcar a Estados Unidos era una forma de colonialismo a la cual Cuba estaba sometida. ¿Ha cambiado usted de opinión acerca de esto?
Che Guevara: Naturalmente, porque aquellas eran condiciones distintas. Nosotros vendíamos azúcar bajo condiciones específicas establecidas por compradores norteamericanos, los que a su vez dominaban el mercado y la producción interna de Cuba. Actualmente si vendiésemos azúcar a Estados Unidos sería el Gobierno cubano el único que lo vendería y todos los beneficios serían para nuestro pueblo.
Hottelet: Doctor Guevara, Washington ha dicho que hay dos condiciones políticas para el establecimiento de relaciones normales entre Estados Unidos y Cuba. Una, abandono de sus compromisos militares con la Unión Soviética. La otra; el abandono de la política deexportar revolución a América Latina. ¿Ve usted alguna posibilidad de cambio en cualquiera de estos dos puntos?
Che Guevara: En absoluto. No ponemos condición de ninguna clase a Estados Unidos. No queremos que ellos cambien su sistema. No pretendemos que cese la discriminación racial en Estados Unidos. No ponemos condición alguna para el establecimiento de relaciones, perotampoco aceptamos condiciones…
Hottelet: Pero mi pregunta es si usted aceptaría estas condiciones establecidas por Estados Unidos para la reanudación de relaciones normales.
Che Guevara: No aceptaremos condición alguna de Estados Unidos.No aceptaremos condición alguna impuesta a nosotros por Estados Unidos.
Hottelet: Pero en el asunto de los proyectiles rusos en Cuba y de las relaciones militares cubanas con la Unión Soviética, ¿cómo puede Estados Unidos estar seguro de que Cuba no será una amenaza estratégica nuevamente? ¿Aceptaría usted la inspección de las Naciones Unidas o la inspección de la Organización de los Estados Americanos en el lugar?
Che Guevara: Usted mencionó la Organización de Estados Americanos. Antes de ayer, el delegado colombiano habló: “de la órbita” de la OEA. Eso es en efecto, una órbita alrededor de Estados Unidos. Una inspección por semejantes delegados sería una inspección realizada por Estados Unidos. Usted dice que Estados Unidos no se siente seguro y nosotros le preguntamos a Estados Unidos: ¿podremos nosotros sentirnos seguros de que no existen proyectiles contra Cuba? Entonces, no podemos llegar a una solución armónica a menos que todos los países sean iguales en el mundo. Inspeccionemos todas las bases, las bases atómicas de Estados Unidos, e inspeccionemos también lo que tenemos en Cuba, y si usted lo desea, liquidemos todas las bases atómicas en Cuba y en Estados Unidos y nosotros estaremos en un completo acuerdo con eso.
Niven: Comandante, ¿están ustedes, en realidad, tratando de exportar su Revolución? ¿Envían ustedes armas todos los días a otros países latinoamericanos? ¿Están ustedes trayendo revolucionarios de otros países y devolviéndolos a su patria?
Che Guevara: También tuve la oportunidad de decirlo en la Asamblea y puedo repetirlo enfáticamente ahora: las revoluciones no se exportan. Las revoluciones son creadas por las condiciones de opresión que los gobiernos latinoamericanos ejercen contra los pueblos y de allí viene la rebelión y después emergen las nuevas Cuba… No somos nosotros los que creamos las revoluciones, es el sistema imperialista y sus aliados, aliados internos, lo que crean las revoluciones.
Niven: Pero su actitud hacia el actual gobierno de Venezuela, considerado en muchos países como izquierdista y progresista, ¿no sugiere que ustedes consideran a cualquier gobierno como opresor si éste no es comunista?
Che Guevara: Absolutamente no. Lo que nosotros consideramos es que el gobierno de Venezuela no es un gobierno izquierdista, no tiene nada de gobierno izquierdista. Es un gobierno opresor. Es criminal. Ha asesinado a los patriotas en las luchas campesinas en la región de Falcón, donde hay asesores militares de Estados Unidos. El gobierno que hoy hay en Venezuela —a pesar de que la prensa norteamericana no lo revela— no es un gobierno izquierdista.
Niven: ¿Existe algún gobierno en este hemisferio al cual Cuba considere como progresista?
Che Guevara: La palabra “progresista” es una palabra ambigua. Hay gobiernos con el cual mantenemos relaciones diplomáticas: el gobierno de México, con el cual tenemos buenas relaciones. Nuestros sistemas son diferentes. Respetamos su sistema. Estamos en completa armonía hasta la fecha y espero que continuemos en la misma forma. Pero si usted me pregunta mi concepto de América Latina, le diré que hay algunos gobiernos que oprimen a sus pueblos, mucho más que otros, y entre los menos opresivos, entre aquéllos con los cuales pudiéramos tener relaciones, sin dificultad alguna, están: Uruguay, Chile, tal vez Costa Rica, pero Estados Unidos no lo permite.
Hottelet: Pero todos estos países han roto relaciones diplomáticas con Cuba. ¿No se sienten ustedes aislados al no tener amigos en todo el hemisferio?
Che Guevara: Tenemos gran cantidad de amigos, pero no entre los gobiernos. Los amigos están en el pueblo y, en última instancia, los pueblos serán quienes gobernarán esos Estados.
Szulc: Pudiéramos cambiar la escena geográfica de la amistad o no amistad en el mundo. Usted hizo una visita a Moscú en noviembre, el mes pasado, después del cambio de la dirigencia máxima. Hemos tenido la impresión aquí de que el Gobierno de Cuba había adoptado una posición poco definida acerca de las dificultades entre la Unión Soviética y China, ideológicamente. ¿Pudiera usted decirnos si como consecuencia de su visita resulta más claro o más difícil para el Gobierno de Cuba adoptar una posición definida en relación con el problema soviético-chino?
Che Guevara: Puede que ustedes tengan la impresión de que nuestra actitud no es clara, pero nosotros tenemos la impresión de que nuestra actitud es muy clara. En efecto, hay un conflicto, un conflicto ideológico que todos conocemos. Hemos establecido nuestra posición en el sentido de la unidad entre los Estados socialistas. La unidad es la primera medida y sostenemos siempre que la unidad es necesaria porque la desunión favorece a Estados Unidos, que es nuestro enemigo y todo lo que esté a favor del enemigo debe ser eliminado. He ahí el por qué estamos a favor de la unidad. Creemos que existe la necesidad de fortalecer esta unidad y que ella será fortalecida y que el bloque monolítico de los países socialistas se formará otra vez.
Szulc: A principios de este año —creo que por primera vez en marzo y de nuevo en junio—, el Gobierno soviético, encabezado entonces por el Premier Jruschov, formuló invitaciones a un número de partidos comunistas o marxista-leninistas del mundo, incluido el Partido Socialista cubano o, más bien, el Partido Cubano de la Revolución Socialista, para que asistieran a una reunión preparatoria de Partidos Comunistas, en Moscú. Según recuerdo el Partido cubano es uno de los pocos que no ha contestado a esa invitación. Vemos hoy que el Gobierno soviético ha reiterado la invitación para una reunión preparatoria de países comunistas o marxistas leninistas en marzo, ¿aceptaría ahora su Gobierno, o su Partido, la invitación soviética?
Che Guevara: Eso será estudiado en el momento apropiado y daremos la respuesta. Es esta una invitación formulada no al Gobierno sino al Partido y es el Partido el que tiene que responder. Yo estoy aquí representando al Gobierno ahora.
Che Guevara: Bien, hay tres o cuatro preguntas comprendidas en una. Trataré de responder una por una. En primer lugar, hay una afirmación que me gustaría negar, o quizás la traducción no fue correcta. Según yo le oí, usted dijo que soy el exponente de las guerrillas en este hemisferio. Yo no soy el exponente de las guerrillas en este hemisferio. Yo diría que ese exponente lo sería Fidel Castro, líder de nuestra Revolución y quien tiene el papel más importante en la dirección de la lucha revolucionaria, y en la estrategia del Gobierno cubano.
Respecto a las otras dos cuestiones específicas, no tenemos que participar en la controversia porque hay problemas muy específicos. El problema de la transición pacífica al socialismo, nosotros lo discutimos como una cuestión teórica, pero en América es muy difícil y es prácticamente imposible. Por eso es que específicamente nosotros decimos que en América, el camino para la liberación de los pueblos, que será el camino del socialismo, marchará a través de las balas en casi todos los países, y puedo pronosticar con tranquilidad que usted será testigo.
Respecto al problema de firmar el nuevo tratado que proscribe los ensayos nucleares, hemos acogido con beneplácito ese paso como una medida que tiende a prevenir que se agraven las tensiones, pero hemos señalado muy claramente que nosotros, con una base militar norteamericana en nuestro territorio donde pudiera haber toda clase de armas, donde tenemos que sufrir toda clase de provocaciones, tenemos que soportar —resistir— los vuelos sobre nuestro territorio, nosotros no podemos firmar ese tratado porque sería una traición a nuestro pueblo. Esto es independiente del hecho de que recibimos con beneplácito el tratado en sus términos internacionales como beneficioso para el mundo, pero solo como un paso. No podemos quedarnos aquí. Debemos continuar adelante si es que queremos prevenir una guerra mundial.
Szulc: Usted ha sido, en todas ocasiones, según creo, un crítico claro y cándido, usted mismo, de lo que ha ocurrido con la economía cubana. He leído sus discursos en los que ha criticado los errores en la política y los errores de juicio. Ahora que ustedes están llegando al séptimo año de su revolución, ¿analizaría usted para nosotros, brevemente, lo que ha sucedido en la economía de su país? ¿Cree usted que pudieran comenzar a elevarse desde el punto en que han estado? ¿Qué pronostico haría respecto a la economía para 1965? ¿Será el séptimo año flaco o no lo será necesariamente?
Che Guevara: Es muy difícil la pregunta para contestarla en pocos instantes. Se me está bombardeando con preguntas para contestarlas en pocos instantes. Se me está bombardeando con preguntas de todas clases. Trataré de ser muy conciso y trataré de explicarlo al pueblo norteamericano. Hemos cometido un gran número de errores en el campo económico, naturalmente. Yo no soy el crítico. Es Fidel Castro, él es quien ha criticado repetidamente los errores que hemos cometido y él ha explicado por qué los hemos cometido. Nosotros no contamos con preparación previa. Hemos incurrido en errores en la agricultura y en la industria. Todas estas equivocaciones se están resolviendo ahora.
En la industria estamos concentrando nuestro mejor esfuerzo en tratar de que las fábricas trabajen a una máxima capacidad; tratando de sustituir el equipo que está en malas condiciones debido a la falta de piezas de repuesto de los Estados Unidos, y que no podemos obtener en los Estados Unidos; tratamos de extender nuestra industria sobre la base de nuestros recursos primarios, y disminuir nuestra dependencia de mercados externos, y dedicar nuestros esfuerzos en 1965 al aspecto de la seguridad y la higiene del trabajo, para hacer nuestras fábricas mejores para el trabajador; que le trabajador se pueda sentir realmente un hombre pleno allí. Hemos tomado fábricas del sistema capitalista donde la cuestión más importante era producir, especialmente en Cuba. No quiero decir que en los Estados Unidos las fábricas —las industriales— son ahora lugares de explotación donde el hombre está exprimido como una naranja. Sé que hay un gran número de ventajas aquí para el trabajador norteamericano, pero esas ventajas en Cuba no se habían logrado y las condiciones eran muy malas, poco saludables. Hemos dedicado nuestros esfuerzos a mejorar la vida, el tiempo que pasa un trabajador en una planta industrial. Ese será uno de nuestros principales esfuerzos durante el año próximo.
Hottelet: Me gustaría volver…
Niven: Tendremos otras preguntas respecto a la situación interna de Cuba.
Hottelet: Doctor Guevara, usted ha protestado por la presencia de la base naval norteamericana en Guantánamo y de los continuos vuelos de reconocimiento norteamericanos sobre Cuba. ¿Adoptarían ustedes alguna acción militar ya contra la base o contra los aviones?
Che Guevara: Bueno, tuvimos que explicar en la Asamblea el otro día que no nos gusta ser pretenciosos. Sabemos del poderío de los Estados Unidos. No nos engañamos con respecto a ese poderío. Nosotros decimos que ese gobierno de Estados Unidos quiere que paguemos un precio muy alto por esta coexistencia no pacífica que gozamos hoy, y el precio que estamos en condiciones de pagar llega solo hasta las fronteras de la dignidad. No va más allá. Si tenemos que arrodillarnos para vivir en paz, nos tendrán que matar antes. Si no quieren llegar hasta ese punto, continuaremos viviendo de la mejor manera posible, que es esta coexistencia no pacífica que tenemos actualmente con Estados Unidos.
Niven: ¿Qué significa en términos de diplomacia práctica, comandante? ¿Qué se propone usted hacer?
Che Guevara: Hemos denunciado en todas las asambleas, en todos los lugares en que hemos tenido la oportunidad de hablar, la ilegalidad de los vuelos, y el hecho de que existe una base en contra de la voluntad del pueblo cubano. Además, hemos denunciado el gran número de violaciones, de provocaciones desde esa base, según las estadísticas, y hemos pedido a los países No Alineados y a la Asamblea General de las Naciones Unidas que adopten medidas para evitar cosas como estas.
Szulc: ¿Podríamos volver brevemente a alguno de los problemas políticos internos en Cuba acerca de los que hemos sabido en este país de una manera muy indirecta, y, por los cuales nos sentimos muy intrigados? Hemos leído recientemente que un miembro destacado del ex Partido Comunista de Cuba, el ex senador Ordoqui, ha sido arrestado. Hemos sabido bastante acerca de las tensiones entre la llamada «vieja guardia» del Partido Comunista y el grupo del 26 de Julio. Hemos sabido el martes que el comandante Augusto Martínez Sánchez, quien era un amigo íntimo y compañero suyo y del doctor Castro, trató de suicidarse. ¿Qué pasa internamente en Cuba?
Che Guevara: En Cuba no pasa nada que no podamos decir públicamente. El hecho del intento de suicidio de Augusto Martínez fue explicado en forma concisa y exacta por nuestro gobierno en un comunicado oficial. No hay nada que añadir. Entiendo que el pueblo norteamericano tiene el derecho, y especialmente la prensa, que no es muy amiga nuestra, a hacer todas las especulaciones y las ideas acerca de este hecho, de este desgraciado hecho. Siempre existe la posibilidad de toda clase de especulaciones sobre esto, pero el hecho es como lo hemos expresado. Augusto Martínez Sánchez fue separado debido a problemas administrativos y su reacción fue intentar suicidarse. Deploramos esto porque se trata de él, y lo deploramos por la Revolución, porque ha dado ocasión a estas especulaciones.
En cuanto a Ordoqui, hemos afirmado públicamente lo que hemos podido decir en este momento, y hemos expresado que en la oportunidad adecuada todo quedará explicado y Ordoqui recibirá una satisfacción pública. Todos nuestros documentos públicos no reflejan más que la verdad.
Niven: Comandante, ¿puedo preguntarle qué porcentaje del pueblo de Cuba respalda la Revolución?
Che Guevara: Bueno…
Niven: Tenemos diez segundos.
Che Guevara: Es muy difícil en diez segundos. En este momento no tenemos elecciones, pero una gran mayoría del pueblo respalda a este Gobierno.
Niven: Gracias comandante Guevara por estar con nosotros en Face the Nation.
Fuente: La Vanguardia.