El príncipe Felipe de Edimburgo tiene 98 años y ha estado al lado de la reina Isabel II de Inglaterra la mayor parte de su vida, y si bien parece imposible pensar en un día en el que no esté físicamente en este mundo, lo cierto es que existe un riguroso protocolo diseñado por el Palacio de Buckingham para el día de su muerte.
Es que los británicos vislumbran el final del consorte más añoso de la historia mucho antes de su internación de hoy. El protocolo se conoció en mayo pasado, cuando Felipe decidió retirarse de sus deberes reales y ausentarse de sus apariciones públicas.
De acuerdo con el documento, cuando llegue el triste día, la BBC será el primer medio de comunicación que informará la noticia de la muerte del príncipe. Y los pasos a seguir serán los siguientes:
El funeral
Felipe no reposará con el féretro abierto a la vista del público. Pero además, como es el deseo del protagonista de esta historia, al funeral solo asistirá su familia, amigos y jefes de estado de los países de la Commonwealth.
El luto
En el caso de que Felipe muera antes que la reina, ella deberá observar un período de duelo de ocho días y renunciará a sus deberes durante ese tiempo. De manera que todos los asuntos estatales y las leyes que necesiten Royal Assent se suspenderán.
El futuro de la monarquía
Aunque muera el añoso consorte, nada cambiará en el Reino Británico. La línea sucesoria seguirá siendo la misma: el Príncipe Carlos, el Príncipe Guillermo, el Príncipe George, la Princesa Charlotte, el Príncipe Louis y, finalmente, el Príncipe Harry.
Mientras la Reina Isabel viva y lleve la corona, los títulos y cargos de los miembros de la familia real seguirán siendo los mismos.
