La adolescente que terminó su tratamiento de quimio en un restaurante produjo un corto con su historia. Espera unas prótesis especiales para volver a caminar sin dolor y dejar la silla de ruedas.
Carryrueditas es la cuenta de una silla de ruedas en Instagram. Sí, una silla de ruedas, la que hoy usa Celeste Iannelli (17), adolescente que transformó la enfermedad en una oportunidad. Como hizo durante el tratamiento por leucemia -con la que fue diagnosticada a los 14 años-, comparte en redes sociales su historia y sus sensaciones, acción que la llevó más lejos de lo que había pensado: no solo la alejó de la angustia, sino que colaboró en desdramatizar la enfermedad. Hoy, ya recuperada, espera unas prótesis especiales (e importadas) para volver a caminar sin dolor y dejar la silla de ruedas, esa misma a la que le armó una cuenta en redes sociales. Con ese deseo, filmó Dentro de mí, un corto que cuenta su historia que se presentó en la nueva sección Mujeres en foco del último Festival Internacional de Cine de Puerto Madryn (MAFICI).
«Tenía la idea y, cuando me enteré del festival, quise terminarlo antes para proyectarlo ahí», cuenta la joven a Entremujeres Clarín mientras su mamá, Angélica, le apunta más datos para evitar olvidos. Es que Celeste tiene muchos proyectos en marcha y va en busca de que se concreten otros.
¿Por qué soñar en chiquito si se puede soñar (y hacer) en grande? «El año que viene me voy a dedicar a hacer un montón de cosas que ahora no puedo», dice por el último año del secundario, que cursa en el colegio Santo Tomás de Aquino de Ramos Mejía y con quienes hizo su viaje de egresados a Bariloche recientemente.
Celeste fue diagnosticada con leucemia a los 14 años. A partir de ese momento, decidió compartir en You Tube sus progresos, experiencias y miedos en las sesiones de quimio, frente a frente y con frescura. Enseñó cómo usar pañuelos y mostró reuniones con otros pacientes.
Después de dos años del cambio radical de su vida y su familia (su mamá dejó de trabajar para acompañarla), quiso también dar un mensaje el último día de su tratamiento: tomar la pastilla en público, para contagiar esperanza. Después de la negativa de los dueños de un restaurante de su barrio, el 24 de agosto de 2018, en un restaurante de San Justo, se paró frente a los comensales, habló y, entre lágrimas, les dejó un mensaje antes de tomar el último comprimido; más tarde, ese momento llegó a You Tube y se hizo viral.
A la vez de enfrentar el diagnóstico de cáncer, supo que también tenía osteonecrosis en el fémur, que es la muerte del hueso causada por un riego sanguíneo insuficiente. «No se sabe si se produjo por la enfermedad o por el tratamiento; no se puede curar con medicación, pero sí se puede operar, poniendo una prótesis de cada lado de la cadera», explica. Por sus características, necesita una prótesis especial e importada, muy cara, que está esperando a través del área de traumatología del Hospital Gutiérrez. Cuando la vitalidad se enfrenta con los tiempos de espera de papeles, la impaciencia se hace presente, y ella convirtió esa ansiedad en videos, textos y proyectos nuevos para concientizar sobre discapacidad e inclusión.
«Cuando me enteré que las prótesis podían llegar a tardar mucho tiempo, me enojé, tenía bronca. Después me di cuenta que no iba a solucionar nada. Y me puse a mandar mails, y hacer muchas cosas. Sé que el tiempo que esté en silla de ruedas lo tengo que aprovechar y disfrutar para llevar la inclusión a diferentes ámbitos», dice con la serenidad de quien logra hacer carne poder valorar el medio vaso lleno.
Se enorgullece de poder inspirar a otros, como a una niña que le contó a través de mensajes de Instagram -donde tiene casi 24 mil seguidores- que sus compañeros de curso le hacían bullying y leerla la ayudó. Por ese empuje que la caracteriza, que hace parecer las cosas difíciles mucho más sencillas, fue la ganadora 2018 de la competencia de Jóvenes Abanderados Argentinos de Canal 13.
«¿Viste el video del baile en silla de ruedas?», pregunta. Allí baila junto a otro joven para demostrar que «estar en silla de ruedas no me impide hacer lo que hace el resto». «Bailamos para expresar muchas cosas. Pero, principalmente, para que hagan lo que les gusta hacer sin importar lo que el resto diga. Sigan y luchen por lo que quieren, si realmente quieren, van a poder», dice el post.
En Argentina se diagnostican aproximadamente 1.200 nuevos casos de cáncer infantil y adolescente por año. El 70% de los niños y jóvenes con cáncer puede curarse si cuentan con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.