El embajador paraguayo se reunió con el secretario de DD.HH, quien descartó una «animadversión alguna de parte de las autoridades nacionales» hacia los migrantes.
La Embajada de Paraguay en Argentina expresó «su inquietud y preocupación» por el decreto que el Gobierno prepara para endurecer los controles migratorios.
Ayer, el embajador Federico A. González concurrió a la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la República Argentina, para «transmitir su inquietud y preocupación» a Claudio Avruj, respecto a lo que dicen no será una reforma de la ley de Migraciones, sino un cambio en su reglamentación que apunta a “agilizar” los procesos para aplicar el artículo 29, que enumera las “causas impedientes del ingreso y permanencia de los extranjeros” en el país.
A través de un comunicado, difundido por el Ministerio de Relaciones Exteariores de Paraguay, el funcionario argentino «manifestó expresamente que no existe animadversión alguna de parte de las autoridades nacionales argentinas hacia los colectivos migrantes».
Y agrega que se «destacó muy especialmente el alto concepto que se tiene sobre la laboriosidad, nobleza y honorabilidad de la colectividad paraguaya en la República Argentina, señalando sus importantes aportes en los ámbitos económico, social y cultural».
Respecto al DNU, que fue un adelantó de Clarín en su edición del domingo pasado, las autoridades de nuestro país expresaron que «no abriga el propósito de ningún tipo de persecución a los migrantes, sino únicamente mejorar los controles y acciones para un combate más eficaz contra los flagelos del narcotráfico y la trata de personas».
Finalmente, el secretario Avruj se comprometió a «recibir a los líderes de la Colectividad Paraguaya en la República Argentina, a fin de escuchar asimismo, de forma directa, sus inquietudes y dar las respuestas y garantías que correspondan a este efecto».
Días atrás, Miguel Ángel Pichetto, jefe del bloque del Frente para la Victoria en el Senado, aseguró que Argentina “siempre funcionó como ajuste social de Bolivia y delictivo de Perú” por la falta de control inmigratorio.
Sin embargo, desde Balcarce 50 aseguran que el proyecto de incrementar los controles fronterizos se empezó a elaborar tiempo atrás y no a raíz de los dichos de Pichetto.