Uruguay: una jueza obligó a tener un hijo a una mujer que iba a abortar

Una mujer que tuvo una relación de medio año con un hombre, quedó embarazada pero no quería tener un segundo hijo. Decidió acogerse a la ley que despenalizó el aborto, pero su ex pareja interpuso un recurso de amparo y halló una jueza que dio lugar al planteo, lo que encendió un nuevo debate sobre el tema, tan fuerte como cuando en octubre de 2012 se votó la ley de despenalización del aborto.
Así, la joven quedó obligada a dar a luz por la jueza. Pero su defensa apeló la decisión de la jueza, llamada Pura Concepción Book.

Activistas de derechos de las mujeres, dirigentes políticos y otros, han lanzado una campaña en defensa de la voluntad de la mujer que vive en la ciudad de Mercedes, capital del departamento de Soriano (litoral del Río Uruguay, frente a la provincia argentina de Entre Ríos).
La Iglesia Católica, que en Uruguay tiene escaso peso político desde que en 1918 fue separada del Estado, salió en defensa de la magistrada.

La mujer embarazada tiene 24 años y un sueldo de unos 20.000 pesos uruguayos (unos 700 dólares mensuales) y que no está en condiciones de mantener otro hijo. Pero además reivindicó su derecho a acogerse a la Ley N° 18.987 de Interrupción voluntaria del embarazo.
Dicha ley enfrentó un frustrado recurso de referéndum de un diputado de la oposición, pero pese a la campaña que contó con respaldo de la Iglesia Católica, no pudo juntar las voluntades para habilitar la votación sobre la norma.

En medio de la polémica, la joven accedió a una entrevista con el canal 4 de la TV uruguaya, sin mostrar su cara, y explicó su situación. Dijo que no mantenía un vínculo amoroso pero sí una relación en la cual «cada uno tenía sus libertades», pero con convivencia durante «seis meses»: «dormíamos juntos todos los días».

Y aseguró que no buscaban un hijo sino que tuvieron un descuido: «me habían cambiado las pastillas, y como las seguía tomando nunca pensamos que había un riesgo latente. Es una inconsciencia pura, pero en ningún momento estuvo en los planes de ninguno de los encargar el hijo».

Ella entendió que correspondía avisar a es ex pareja que iba a abortar, y él decidió interponer un recurso para impedir que lo hiciera. Su abogado dice que incluso está dispuesto a criarlo sólo.

La magistrada dispuso «hacer lugar a la demanda de amparo, disponiéndose la suspensión por parte (de la institución médica) del proceso (de aborto) previsto en la Ley», con el argumento de que «la ley no puede entenderse e interpretarse como una operación matemática que con todo respeto parece que se pretende: vio al médico, vio al equipo, expresó razones – etapa que no fue asentada-, está dentro de las doce semanas = corresponde la interrupción del embarazo».

«Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción», estampó en la sentencia la jueza.