Una guerra entre China y Estados Unidos sería un «desastre insoportable» para el mundo, afirmó el ministro de Defensa de China en su primer discurso importante desde que asumió el cargo.
En una cumbre de seguridad celebrada en Singapur, el general Li Shangfu también advirtió que «algunos países» estaban intensificando una carrera armamentista en Asia.
No obstante, consideró que el mundo es lo suficientemente grande para la coexistencia de potencias como China y EE.UU., por lo que ambas naciones deberían buscar un entendimiento común.
Li se convirtió en el ministro de Defensa chino en marzo pasado.
Esto, argumentó, estaba «aumentando en gran medida los riesgos de seguridad».
Sus palabras vienen horas después de EE.UU. acusó a China de realizar maniobras «inseguras» con un buque destructor que paso cerca de una embarcación militar estadounidense en el estrecho de Taiwán.
En el presunto roce, ocurrido el sábado, la embarcación china navegó a unos 140 metros de distancia de la estadounidense, según Washington. Ahí también había embarcaciones de Canadá.
Ante las acusaciones, China criticó a los países norteamericanos de «provocar riesgos deliberadamente».
Estados Unidos y Canadá dijeron que navegaban donde lo permitía el derecho internacional.
«Un pretexto»
El general Li pronunció un discurso en el Diálogo de Shangri-La en Singapur, la principal reunión anual de seguridad de la región de Asia y el Pacífico.
En su mensaje, aseguró que China no permitirá que las patrullas navales de EE.UU. y sus aliados sean «un pretexto para ejercer hegemonía en la navegación».
Cuando se le preguntó sobre el incidente del estrecho de Taiwán, se limitó a señalar que los países ajenos a la región estaban aumentando las tensiones.
También criticó el establecimiento de alianzas militares «similares a las de la OTAN» en la región Asia-Pacífico.
«En esencia, los intentos de presionar por (alianzas) similares a la OTAN en Asia-Pacífico son una forma de secuestrar países de la región y exagerar los conflictos y las confrontaciones, lo que solo hundirá al Asia-Pacífico en un torbellino de disputas y conflictos», dijo Li.
«La región Asia-Pacífico de hoy necesita una cooperación abierta e inclusiva, y no asociarse en pequeñas camarillas. No debemos olvidar los graves desastres que las dos guerras mundiales provocaron en los pueblos de todos los países, y no debemos permitir que una historia tan trágica se repita», añadió.
El general no nombró explícitamente a ningún país, pero sus palabras fueron interpretadas como una referencia a Estados Unidos, que ha estado apuntalando alianzas y asociaciones en la región.
EE.UU. es miembro de la alianza AUKUS, que lo agrupa con Australia y Reino Unido. Washington también es miembro del grupo QUAD, que incluye a Australia, India y Japón.
Pekín ya ha rechazado una solicitud de EE.UU. de conversaciones militares directas como una protesta por las sanciones impuestas a Li por EE.UU. en 2018 por la compra de armamento a Rusia.
En la misma cumbre de Singapur, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, reprendió a China por negarse a sostener discusiones militares.
Austin y Li se saludaron de mano y hablaron brevemente en la cena de apertura del evento el viernes, pero no tuvieron un intercambio sustancial, según reportes de periodistas en el evento.
Uno de los delegados de China dijo a la agencia AFP que la eliminación de las sanciones de Estados Unidos contra Li era una condición previa para las conversaciones.
Las relaciones entre Washington y Pekín se han tensado en los últimos años por varios temas, incluido el reclamo de China sobre Taiwán y las disputas territoriales en el Mar de China Meridional.