Un buzo aficionado encontró una espada de hace 900 años que se cree que perteneció a un caballero cruzado.
La espada, de un metro de largo, fue encontrada por Shlomi Katzin el pasado 9 de octubre en las aguas poco profundas de Haifa, una ciudad del norte de Israel.
Se cree que la espada, que tiene incrustados organismos marinos, resurgió después del movimiento de la arena.
La Autoridad de Antigüedades de Israel, (IAA, por sus siglas en inglés), dijo que luego de que sea limpiada y analizada será mostrada al público.
Las Cruzadas, que comenzaron en 1095 y permanecieron durante siglos, vieron a los cristianos europeos viajar a Medio Oriente para tratar de apoderarse del control de Jerusalén y otras partes de la Tierra Santa de manos de los musulmanes.
Kobi Sharvit, quien dirige la Unidad Arqueológica Marina de la IAA, dijo que la costa de Carmel, donde fue encontrada la espada, era un refugio para los barcos durante las tormentas ocurridas a lo largo de los siglos de actividad naviera en la costa.
«Estas condiciones atrajeron barcos mercantes durante años, dejando a su paso ricos hallazgos arqueológicos», dijo Sharvit.
Investigadores asumen que el artefacto puede estar vinculado a una ciudadela de cruzados en Atlit, añadió.
«La espada es pesada por las piedras que se han pegado en ella y también porque es una espada de hierro muy grande».
FUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS
«Lo que significa que el hombre que sostenía la espada y peleaba con ella era muy fuerte. Estoy tratando de imaginarlo en el campo de batalla con toda la armadura sobre él y peleando con la espada», explicó el experto.
«Debió estar en buena forma, quizás ellos eran más grandes que nosotros en la actualidad, definitivamente sí más fuertes. Y eso es fascinante».
