Una mujer alcoholizada fue la inesperada protagonista de un estruendo ensordecedor que hizo temer a muchos por una explosión a gran escala en las cercanías de Londres , y que, según se supo después, fue causado por dos cazas de la Royal Air Force lanzados como saetas por un sospechoso incidente en un vuelo comercial.
Según reportó la prensa británica, los dos aviones Typhoon de la RAF causaron un «boom sónico» en la periferia londinense cuando volaban a interceptar un vuelo de la aerolínea comercial británica Jet2, que viajaba con destino a Turquía pero debió cambiar de planes y volver al aeropuerto de Stansted escoltado por las naves de combate.
La alarma se disparó con el incidente -poco claro al principio- de una mujer pasada de copas que habría intentado abrir la puerta del avión, en medio del vuelo. Los aviones que salieron en su persecución sembraron el pánico en los barrios que sobrevolaban, y dieron lugar a llamados desesperados al 999, el número de emergencia policial, por el temor de una explosión.
«Nos informaron de una pasajera disruptiva en un vuelo de esta tarde hacia Stansted. Existe la posibilidad de que los residentes de la zona puedan haber oído un fuerte ruido, asociado con un ‘boom sónico’, cuando el avión descendía al espacio aéreo de Stansted», indicó la policía.
«Agentes de seguridad arrestaron a una mujer de 25 años sospechosa de los cargos de asalto y de poner en peligro el avión. La mujer permanece en custodia», agregó el parte. Un vecino describió el ruido como un «gran estruendo» que «casi saca volando mi ventana».
«Estamos conscientes del incidente de una pasajera extremadamente disruptiva en vuelo de Stansted a Dalaman temprano a la tarde», confirmó la aerolínea en un comunicado de prensa. «El avión regresó seguro y estamos en contacto con las autoridades correspondientes para ayudar en la investigación», agregó la firma low cost. Y concluyó con la promesa de que todos los pasajeros, pasado el susto y las demoras, serían trasladados a su destino.