El astro tuvo una ceremonia en la Casa Rosada que contó con la presencia de personalidades deportivas, políticas y su familia. Miles colmaron la Plaza de Mayo. En la necrópolis hubo lágrimas y aplausos entre los más íntimos.
Tras varias horas de velorio, el coche fúnebre trasladó los restos de Diego Maradona desde la Casa Rosada hacia el cementerio privado Jardín de Bella Vista, ubicado en esa localidad de San Miguel, en donde lo despidieron sus seres más cercanos. fue una jornada histórica donde hubo mucho clamor popular y desbordes que hicieron finalizar rápidamente la despedida en la sede gubernamental.
En Balcarce 50 el féretro había sido llevado del Hall Central al Salón de los Pueblos Originarios para una funeral íntimo, rodeado de su exesposa Claudia Villafañe, sus hijas Dalma y Gianinna y allegados, debido a los desmanes que se generaron tanto adentro como afuera.
Cerca de las 17.15, el vehículo de traslado arribó a la Casa de Gobierno y fue entonces cuando los restos del astro del fútbol fueron desplazados por la explanada que da a la calle Rivadavia para que el auto pueda partir a las 17.44 ante los aplausos y cantos de centenares que se encontraban sobre el cerco perimetral.
A las 19 la comitiva de vehículos llegó al camposanto, en donde se lo pudo observar al su exrepresentante Guillermo Cóppola en la parte delantera del ataúd seguido por el resto de los cercanos a Diego.
Tras palabras del sacerdote a cargo de la ceremonia religiosa, que fue preparada bajo una carpa, los presentes rompieron un aplauso y lágrimas para la última despedida.
Maradona descansa en paz en el mismo cementerios de que padres, Doña Tota y Don Diego.