La mayoría de las regiones reabrieron de forma plena su actividad comercial, a espera de que en junio se reactive el turismo, sector clave para la economía del país.
Tras más de dos meses de cierre por la cuarentena iniciada el 10 de marzo, bares, restaurantes y negocios minoristas de casi toda Italia reabren este lunes sus puertas en medio de estrictas medidas de seguridad e higiene que marcarán la denominada «fase de convivencia» con el coronavirus los próximos meses.
En la capital Roma, cerca del 70% de los negocios volvió a la actividad en la jornada, según la estimación de la federación del sector, Confcommercio. En tanto, unos 83.000 comerciantes aún no pudieron adecuarse a las normas de seguridad decretadas por el gobierno de Giuseppe Conte.
Por ejemplo, el restaurante Dino y Tony, en la avenida Leone IV a metros del Vaticano, es uno de los que pudo desplegar las mesas en la vereda con las nuevas normas, como una distancia de un metro entre cada persona y el uso de barbijo para el personal de sala.
Con menos optimismo se concentraron en la céntrica Via della Conciliazione los miembros de la Asociación de Comerciantes San Pedro, que reúne a los propietarios de bares y locales turísticos de la peatonal Borgo Pio en Roma.
Además de negocios minoristas, bares, restaurantes y peluquerías, otros rubros como centros de masajes y casas de tatuajes también reabrieron sus puertas en Italia en la nueva fase de convivencia con el coronavirus.
Uno de los locales que volvió a funcionar es Swan Song Tattoo, cerca del barrio de Trastevere, donde las medidas para tatuadores y clientes incluyen no solo el uso de barbijos y guantes, sino también bolsas especiales para cubrir el calzado, considerando la higiene extra que deben tener para la profesión, explicaron a la agencia Télam.
En una Roma sin turistas de otras regiones o países hasta por lo menos el 3 de junio, la falta de visitantes extranjeros se ve también en la lujosa Via Condotti, sede de las tiendas de lujo que desembocan en las escalinatas de la Plaza España.
Allí, con las persianas altas, algunas vidrieras dedicaron mensajes de bienvenida a los clientes que en las primeras horas del inicio de las nuevas medidas se acercaron a comprar.