Andrés D’Alessandro festeja con el Pity Martínez la goleada de River ante Banfield, en el Monumental. (Marcelo Carroll)
En un Monumental que quería seguir con la fiesta que arrancó el jueves con la conquista de la Recopa, River recibió a Banfield y le ganó claramente por 4-1. El conjunto de Marcelo Gallardo golpeó de entrada y Banfield empató, sin merecerlo, en el primer tiempo. Pero los locales pusieron las cosas más acordes al desarrollo en el complemento y terminaron goleando con un despliegue de fútbol muy superior al rival
Fue un monólogo del conjunto millonario. Ganó en todos los sectores del terreno de juego e incomodó al Taladro con el despliegue constante de gente en ataque (Moreira complicó siempre por derecha), y con la recuperación rápida. Los primeros 45′ se jugaron casi en su totalidad cerca del área visitante, pero el fútbol siempre será impredecible y en la única clara de la visita, Silva facturó y dejó 1-1 esa etapa.
A los cuatro minutos llegó la apertura del marcador a través de la cabeza de Sebastián Driussi, tras anticiparse a Gonzalo Prósperi en un centro de Moreira.
A pesar de la superioridad, la más clara fue el gol y después no logró plasmar en situaciones el dominio que ejerció sobre su adversario. A los 36, Pity Martínez disparó de afuera y el rebote en un defensor complicó a Hilario Navarro, que igualmente tuvo una buena reacción para quedarse con la pelota.
Tres minutos después, el zurdo metió un centro rasante para Nacho Fernández, quien cayó apareado con el defensor cuando iba a empujarla. Todo River pidió penal, pero Fernando Rapallini no lo dio. El árbitro estaba en lo correcto.
¿Las chances de Banfield ? Pocas y poco claras. A los 12′ y a los 23′ Silva disparó de distintas posiciones, pero pifiado y sin fuerza. Casi nada. Hasta que a los 39′ Alexis Soto Silva metió un centro de zurda y con «tres dedos«, que Silva cabeceó (en soledad) para estampar el empate.
En el primer minuto de descuento llegó la polémica. Pity centró otra vez desde la izquierda y el línea vio adelantado a Driussi (en el rebote Alario marcó el gol). Los locales protestaron.
Pero a pesar del golpe en contra y la polémica final, River arrancó el complemento con todo y sacó rápidamente ventaja nuevamente. Alario avisó a los tres con un cabezazo que pasó cerca y quedó «colgado» en el techo de la red. Dos minutos después, los locales ejecutaron rápido un córner que sorprendió a los de Falcioni. El Pity Martínez metió el centro, Silva rechazó para el corazón del área donde esperaba Alario: el goleador no dudó y disparó para recuperar la merecida ventaja.
A los siete, otra vez Martínez llegó muy claro por la izquierda del ataque y le pegó de zurda: buena reacción de Navarro. El dominio era muy claro y River estaba dispuesto a hacer justicia por el resultado sorpresivo del primer tiempo. Pero los visitantes sintieron el golpe e intentaron una recuperación, que llegó a través del único que generaba peligro para Banfield: Santiago Silva.
A los 16′ el delantero llegó a cabecear un centro en medio de los centrales. Batalla no podía hacer nada, pero la pelota se fue apenas afuera del palo derecho del arquero millonario.
Con una ráfaga el conjunto millonario pasó a golear en cuatro minutos. A los 26′ Pity Martínez le pegó de derecha tras enganchar frente a su marca, la pelota pegó en el palo y en el rebote D’Alessandro -con tiempo para elegir-, miró, le pegó y la puso al lado del palo izquierdo, el mismo donde había rebotado.
Dos minutos después, Hilario y la defensa del Taladro hicieron méritos para que River termine de decorar el marcador. Los del sur quisieron salir jugando y se equivocaron ante la presión de los locales. La pelota le quedó al Pity, que le pegó y contó con la complicidad del arquero, de mala reacción, para poner el resultado final: 4-1.