Continúa la ronda de nombres. Algunos cargos parecen estar definidos. En el equipo de ministros puede haber alguna sorpresa. Cómo pesa la opinión de Cristina.
El misterio respecto a quienes serán sus principales ministros obedece a que Alberto Fernández consultaría dichas designaciones con Cristina Fernández de Kirchner.
El misterio respecto a quienes serán sus principales ministros obedece a que Alberto Fernández consultaría dichas designaciones con Cristina Fernández de Kirchner.
Por Liliana Franco
Más allá de las innumerables especulaciones que se hicieron en torno de los colaboradores que acompañarán al futuro presidente Alberto Fernández, en su círculo más estrecho señalan que habrá que esperar hasta la última semana del corriente mes o principios de diciembre para conocer formalmente quiénes serán sus ministros.
Lo que sí se sabe con certeza son los nombres de los hombres y mujeres que constituyen su círculo íntimo: Santiago Cafiero, Gustavo Béliz, Wado De Pedro, Matías Kulfas, Cecilia Todesca y Juan Pablo Biondi. Todos ellos están llamados a tener posiciones relevantes en el próximo gobierno más allá de ser quienes, dicho por el propio Alberto, son quienes le inspiran su absoluta confianza y tiene por ellos una alta valoración personal.
El silencio tiene algunas excepciones. Ya se sabe que Daniel Arroyo, mentor del plan para combatir el hambre en el país, tendrá a su cargo el Ministerio de Desarrollo Social. También se da por hecho que Felipe Solá desembarque en Cancillería, pero lo cierto, es que el presidente electo mantiene un total hermetismo respecto a sus futuros ministros.
Una de las áreas que más expectativas despierta es la económica. Guillermo Nielsen, ex negociador de la deuda argentina durante el comienzo de los años 2000 es otro de los hombres de confianza del presidente electo. “Va a estar muy cerca mío porque es alguien que valoro mucho en el equipo”, dijo públicamente Alberto al tiempo que sigue sin precisar exactamente qué cargo ocupará.
Muchos especulan que también el misterio respecto a quienes serán sus principales ministros obedece a que Alberto consultaría dichas designaciones con Cristina Fernández de Kirchner. Es más algunos sostienen que fue Cristina quién impulsa que el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna sea de la partida como asimismo que en sentido contrario habría vetado la incorporación de Martín Redrado. Sin embargo, en el caso de Redrado la discusión de un programa económico podría ponerlo en carrera.
Lo cierto que falta poco para conocer quienes manejaran los principales puestos de la administración pública y no se descarta que cuando se conozca la composición del gabinete haya alguna que otra sorpresa.
Lo cierto es que desde la visita de Alberto Fernández a la Casa Rosada luego de las elecciones aún no se llevaron a cabo reuniones entre el equipo del presidente electo y del gobierno nacional, aunque hubo llamados telefónicos.
Respecto al traspaso de mando se debería hacer en la Casa Rosada, en tanto y de acuerdo al art. 93 de la Constitución la jura y el recibir la banda y el bastón es en el Congreso.
Lo que se descarta es que Alberto Fernández contará con mucha presencia de militantes tanto en el Palacio de Congreso como en Plaza de Mayo.
Los próximos días seguramente serán de deliberaciones y además el presidente elegido tendrá tiempo para pensar en los vuelos internacionales. Se espera que confirme un viaje en los próximos días con destino a Francia, donde se reuniría con el presidente Emmanuel Macron y no se descarta un paso por Italia o Alemania.
Seguramente a su retorno comenzarán las conversaciones con la Cancillería para cursar las invitaciones a mandatarios extranjeros para asistir al acto de asunción presidencial.
Si se cumple con la tradición ese día culminaría con una cena de agasajo a los visitantes extranjeros, personalidades y miembros del nuevo gobierno. Habitualmente esta cena se solía llevar a cabo en el Palacio San Martin pero Macri, en más de una oportunidad, utilizó tanto las comodidades del Museo del Bicentenario como asimismo el CCK, lugares que fueron precisamente restaurados por la administración Kirchner.