Racing ganó bien, con destellos de calidad de «Licha» López, quien en buena forma hace mucha diferencia en el fútbol argentino.
Marcos Acuña, aunque jugó infiltrado, hizo lo propio en un nivel muy alto, en tanto que el paraguayo Oscar Romero también estuvo encendido.
Vélez nunca entró en juego, hubo un abismo a favor de Racing y el estadio explotó en bronca.
Racing tuvo su premio a los 13, cuando López bajó la pelota de espaldas al arco por el sector izquierdo y tras girar habilitó entre líneas a Acuña, quien definió cruzado ante la salida de Alan Aguerre.
A los 26 Acuña exigió a Alan Aguerre con tiro de esquina cerrado y de inmediato el exjugador de Ferro recibió de Leandro Grimi, elaboró una jugada personal desde la derecha y tras un rebote definió de zurda al gol.
Vélez respondió a los 32 con un remate de Mariano Pavone que rechazó Agustín Orión.
A los 39 Acuña habilitó a López, eludió con un sombrerito a Aguerre y definió de cabeza con el arco vacío.
Y a un minuto del cierre, Gustavo Bou remató desde afuera y respondió Aguerre.
En el segundo tiempo Vélez quiso un poco más e intentó, pero no logró la profundidad deseada, y casi que sobró el complemento, excepto alguna que otra jugada.
A los 10 Acuña remató apenas desviado,y cinco minutos más tarde respondió Vélez con un disparo de Hernán Barcos que sacó Orión con los pies. A los 28 un envío de tiro libre de Bou se estrelló en el travesaño.
Racing no arriesgó de más y Vélez no tuvo posibilidades para emparejar las acciones, y como muestra del desarrollo del partido Acuña se fue aplaudido hasta por los simpatizantes de Velez cuando fue sustituido, al final del partido.