El fuego y la muerte se apoderaron de las calles de dos favelas de Río de Janeiro este martes a raíz de un megaoperativo policial contra la banda criminal Comando Vermelho que dejó un saldo de más de 100 muertos.
El caos comenzó el martes en la zona norte de la ciudad brasileña, entre los complejos de Penha y Alemão, escenario central de la operación, y se extendió por toda la capital carioca.
Las tiendas cerraron antes de tiempo, el metro estaba abarrotado y en las paradas de autobús los pasajeros se deseaban suerte unos a otros en sus intentos por volver sanos a sus hogares.
La operación policial más violenta de la historia de Río de Janeiro tenía como objetivo cumplir 100 órdenes de arresto e impedir el avance territorial del Comando Vermelho, la organización criminal más antigua del estado.
