Por los polémicos arbitrajes, la AFA quiere apurar el uso de la tecnología en el campeonato

Tratarán de implementar el sistema de Video Ref  cuando se reanude el torneo de Primera, en febrero. Los referís están de acuerdo. También habrá cambios en el Colegio de Arbitros. Asoman Elizondo y Sánchez para conducir la nueva etapa.

El árbitro no tiene ojos de lince. Y debe tomar, como mínimo, 200 decisiones por partido. El margen de error debe ser mínimo. A fin de cuentas, el mejor referí es el que pasa inadvertido. Sin embargo, el último fin de semana del campeonato argentino -especialmente, por San Lorenzo-Huracán- fue una invitación a esa pregunta que se viene repitiendo desde hace años en el país: ¿es necesaria la aplicación de la tecnología en el fútbol? El aporte de una imagen podría haber sido muy útil y revelador respecto del penal cobrado, la expulsión de Patricio Toranzo y la infracción de Néstor Ortigoza, que debió ser sancionada con una tarjeta roja y apenas fue castigada con una amarilla. Situaciones en las que se equivocó feo Darío Herrera, al punto de que sería parado en la próxima fecha.

La respuesta es tan certera como esos fallos que se les reclaman a los hombres del silbato. Y ayer, aprovechando la avanzada de los comisionados de FIFA, Armando Pérez se lo planteó a Primo Corvaro, el veedor suizo colombiano que llegó de Zurich para aggiornar el estatuto de AFA. A partir de febrero, cuando se reanude la actividad, la idea del presidente de la Junta Regularizadora es que se aplique el Video Ref en el campeonato de Primera División.

“El ojo humano ya no resiste más. A la velocidad que se juega, con la pelota más liviana es necesario aplicar la tecnología”, le dijo Guillermo Marconi, secretario del SADRA (Sindicato de Arbitros de la República Argentina) a Clarín. El ex referí se reunió durante dos horas con Pérez. En el cónclave, el mandamás de Viamonte le comunicó que su idea es avanzar en un sistema de video similar al que patentó FIFA y tuvo su fase experimental en el campeonato holandés. El proyecto fue presentado por Miguel Scime, Director de Formación Arbitral. El costo de los equipos (150 mil dólares) no está al alcance de la AFA, pero se buscará una alternativa más económica para comunicar al juez principal con otro árbitro que estará sentado en una cabina con dos monitores y acceso a las cámaras de la televisión para evitar situaciones como las que ocurrieron en el clásico Boedo-Parque Patricios, Tigre-Belgrano, Banfield-Rafaela y Gimnasia-Boca.

AFA está alineada a FIFA porque la nueva conducción de la multinacional de Zurich, con Gianni Infantino a la cabeza, se manifestó afín a la idea de aprovechar los aportes tecnológicos. Y todos los caminos conducen hacia ese lado. En definitiva, tras la reunión general anual de la International Board, celebrada durante marzo en Cardiff, el chairman suizo abrió las puertas como nunca antes. En septiembre, calificó como “muy prometedora” la prueba en el amistoso Italia-Francia, disputado en Bari. De este modo el fútbol, proclive a alejarse del repaso de las imágenes para corregir errores, se sumará al rugby (paradigma exitoso de estos usos), al tenis y su Ojo de Halcón y al hockey sobre césped (el video se convirtió en una herramienta fundamental resolver las complejidades en las áreas), entre otros.

Los árbitros ya dejaron de ser reticentes a la aplicación tecnológica. Lo dejó claro Federico Beligoy, quien la fecha pasada no dirigió porque fue parado tras sus errores en Estudiantes-Racing. “Sería de mucha utilidad. Siempre lo solicitamos, no sólo para salvaguardar la investidura, sino para impartir justicia”, dijo el secretario de la AAA (Asociación de Arbitros Argentinos). Y añadió: “Tendría que estar reglamentado y estipulado cómo usarlo, porque sino, si vamos a parar un partido cada vez que quieran o el público lo demande o el técnico lo solicite, estamos complicados, tiene que haber un protocolo”.

En eso trabajarán las nuevas autoridades del Colegio de Arbitros. Don Armando pensó en Horacio Elizondo, el árbitro que dirigió el partido inaugural y la final en el Mundial de Alemania 2006. El año pasado, el prestigioso ex referí fue asesor de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF). Llegó a tierra guaraní de la mano de Alejandro Domínguez, ahora presidente de la Conmebol.

Elizondo está haciendo un relevamiento y, a partir del año que viene, se ocupará de conducir a los árbitros junto a Angel Sánchez. Habrá una supervisión de Héctor Baldassi, diputado nacional. “Los árbitros no tienen la culpa. Hay mucha materia prima en el fútbol argentino, pero falta alguien que los guíe. Este es un problema de los formadores. Hay que parar la pelota y hacer una autocrítica profunda”, le dijo el legislador cordobés a Clarín.

“Siempre hay errores. Esta es una profesión muy interpretativa, hay árbitros que pasan un buen momento, otros no, el nivel es desparejo. Hay que ayudarlos aplicando la tecnología en el fútbol”, apuntó Sánchez. Actualmente, Francisco Lamolina y Carlos Coradina están al frente del arbitraje. Cuestionados internamente por favorecer a algunos referís en las designaciones, serían desplazados.Elizondo tomaría las riendas. Justo cuando empieza a pisar fuerte la implementación de la tecnología. Aún es una incógnita qué holding se hará cargo de la televisación de los partidos. Lo que está claro es que ningún árbitro podrá hacer la vista gorda.

El gran tema: ¿cuándo debe cobrarse mano?

La Regla 16 de la International Board es muy clara respecto a tocar la pelota con la mano. “El árbitro debe considerar el movimiento de la mano hacia el balón (no del balón hacia la mano); la distancia entre el adversario y la mano (balón que llega en forma inesperada); la posición de la mano no presupone necesariamente una infracción; tocar el balón con un objeto sujetado con la mano (como vestimenta, canillera, etc) constituye una infracción; golpear el balón con un objeto lanzado (bota; canillera) constituye una infracción”.

En el sentido estrictamente literal, los referís la aplican con diferentes criterios. Sucedió en Central-Boca (Copa Argentina) y Tigre-Belgrano. Loustau no vio mano de Gissi en Córdoba, pero cobró una de Lima que no existió en Victoria. Rapallini marcó penal en Banfield-Rafaela cuando Gudiño saltó de espaldas, con los brazos abiertos, pero la pelota pegó en la espalda del volante cordobés. La mano de Schunke en Estudiantes-Racing no fue penal para Beligoy y la de Barrales sí, según la errada óptica de Herrera en San Lorenzo-Huracán. ¿Y la de Tevez en Gimnasia-Boca? No hay una línea clara. Y eso genera confusión. Dentro y fuera del campo de juego.