El gobierno de Venezuela informó que el helicóptero que sobrevoló el Tribunal Supremo y que atacó también el Ministerio del Interior y a la sede del Poder Judicial fue robado por un policía investigado por sus «vínculos con la Agencia Central de Inteligencia» de Estados Unidos.
El ministro de Comunicación venezolano, Ernesto Villegas, explicó que la aeronave fue hurtada de la base aérea militar de La Carlota, en Caracas, y que el responsable es Oscar Pérez, inspector adscripto a la división de transporte aéreo de la policía científica (CICPC).
En cadena nacional de radio y televisión el ministro señaló que «el complotado» voló la aeronave hasta el Ministerio de Interior en el centro de la capital y «efectuó alrededor de 15 disparos contra la edificación», mientras en la terraza de ese organismo se realizaba un «agasajo» con unas 80 personas.
Luego, se dirigió a la sede del Poder Judicial donde «fueron efectuados disparos y lanzadas al menos cuatro granadas de origen colombiano y fabricación israelí, de las cuales una no estalló y fue colectada».
En consonancia con la opinión del presidente Nicolás Maduro, Villegas sostuvo que estos ataques forman parte de «una escalada golpista contra la Constitución y sus instituciones», y aseguró que Pérez está siendo investigado por sus «vínculos con la Agencia Central de Inteligencia» y la embajada de Estados Unidos en el país caribeño.
«Y también por sus vínculos con un ex ministro del Interior, que recientemente ha confirmado públicamente sus contactos con la CIA», dijo en alusión al Miguel Rodríguez Torres, quien denunció la «falsedad» de un documento hecho público por un medio progubernamental que lo relaciona con este organismo norteamericano.
Aunque Pérez también ganó reconocimiento en Venezuela por su incursión en el cine.
En 2015 fue actor en la película «Muerte suspendida», que trata sobre un secuestro y cómo policías de elite acaban por rescatar a la víctima.
La cinta está basada en las actividades del CICPC. En una entrevista para promocionar la película se definió como «piloto de helicóptero, buzo de combate y paracaidista libre. También soy padre, compañero y actor (…). Soy un hombre que sale a la calle sin saber si va a volver a la casa porque la muerte forma parte de la evolución».
Un grupo a bordo de un helicóptero de la policía científica de Venezuela (CICPC), liderado por el inspector Pérez, sobrevoló la sede del Tribunal Supremo en Caracas con un mensaje por la «libertad» del país y luego el mismo agente pidió a través de un video la renuncia de Maduro.
En la grabación, difundida en la cuenta en Instagram de Pérez, éste lee un escrito y da la cara, acompañado de otros cuatro uniformados encapuchados, y pide a los venezolanos ir «a cada base militar» del país.
Asimismo, dijo que se está realizando un «despliegue aéreo y terrestre» para «devolver el poder al pueblo democrático» y así «hacer cumplir las leyes para restablecer el orden constitucional».