La última y la mayor, publicada este miércoles por Datafolha en base a 8.433 entrevistas, otorga al líder de la izquierda un 39% de intenciones de voto, frente a 30% en junio.
En segundo lugar llegaría el diputado de ultraderecha Jair Bolsonaro con 19% (17% en junio). Ninguno de los otros once candidatos superaría la barrera del 10% en esos comicios, previstos para el 7 de octubre.
En una segunda vuelta (prevista para el 28 de octubre), Lula, de 72 años, derrotaría a Bolsonaro por veinte puntos de ventaja (52% a 32%) y por un margen aún mayor a cualquiera de sus otros eventuales adversarios.
El estudio de Datafolha fue realizado el 20 y el 21 de agosto, y presenta un margen de error de dos puntos porcentuales.
El crecimiento de Lula ya fue registrado esta semana por otras dos encuestas (de los institutos MDA e Ibope, con 2.002 entrevistados), que atribuían al exmandatario (2003-2010) un 37% de intenciones de voto.
Pero el cofundador del Partido de los Trabajadores (PT), que desde abril purga una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción, verá con toda probabilidad su candidatura invalidada, en aplicación de la Ley de Ficha Limpia que determina que ningún condenado en segunda instancia pueda presentarse a una elección.
La fortaleza del apoyo a Lula y la dificultad para despuntar de los candidatos favorables a las políticas de austeridad fiscal del presidente saliente Michel Temer impactan en los mercados de la mayor economía latinoamericana.
El martes, el dólar se negoció por encima de los 4 reales por primera vez desde marzo de 2016.
Otro factor de incertidumbre procede del hecho de que la popularidad de Lula parece difícilmente transferible.
Su compañero de fórmula, Fernando Haddad, tiene apenas 4% de intenciones de voto en caso de que finalmente quede como candidato del PT. Y solo un 31% de los electores de Lula afirma que votaría por quien indique su líder, frente a un 48% que afirma que no acataría forzosamente una consigna de voto.
En una elección sin Lula, el apoyo a Bolsonaro pasaría de 19% a 22%; en segundo lugar llegaría la ecologista Marina Silva, con 16%. Y en una segunda vuelta entre ellos, la exministra de Medio Ambiente derrotaría al excapitán el Ejército por once puntos de ventaja (45% a 34%).