La posibilidad de que un hipopótamo que se encuentra en el antiguo zoológico de La Plata sea trasladado a un santuario animal Tekove Mymba, de Colón, cercano a la costa del río Uruguay, ha motivado un llamado de atención sobre el peligro que supondría esta situación, no solamente desde el punto de vista ambiental sino también por las características de la especie de que se trata. El especialista considera que el santuario no reune las condiciones para la diversidad de especies.
El naturalista uruguayo, Juan Villalba, expuso la situación en su perfil de Facebook al decir que “Un ‘influencer’, de esos que se cree un superdotado en biología, aunque lo único que se conoce de él es que fue dado de baja de las fuerzas policiales que integró, está realizando una propuesta sumamente peligrosa, que es trasladar el hipopótamo del Zoo de La Plata al “juntadero de bichos” de Entre Ríos, llamado Tekove Mymba, ubicado sobre el río Uruguay, frente a Casa Blanca (Paysandú)”.
Villalba señaló que se trata de una propuesta “totalmente irresponsable y peligrosa”, amparado en un informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina que “alerta sobre la gravedad del riesgo de vida para muchos de los animales que habitan en el Santuario de la Fundación Tekove Mymba de Entre Ríos”.
Tal informe da cuenta que “se pudo corroborar que varios de los recintos no cumplen con las recomendaciones mínimas de bienestar animal” y señalan por ejemplo “la utilización de un mismo recinto para diferentes especies territoriales”, lo cual “deriva en situaciones peligrosas, citando ejemplos ‘como el escape de carayás de su recinto o la pérdida de vidas, tal como sucedió con los titís”.
Advierte el experto uruguayo que “la fuga de un tití o un mono aullador no pone en riesgo a nadie. Pero el traslado de grandes felinos, que ya se inició, al que se sumaría el del hipopótamo, es algo diferente y de alto riesgo”.
ANTECEDENTES
El naturalista dijo a colegas de Paysandú, que el hipopótamo es un animal sumamente peligroso. “Uno los ve con esa pinta de bonachones, pero en África es el animal que más muertes humanas produce por año. Más que los leones y los leopardos”.
Advirtió que el predio de Tekove Mymba “no tiene seguridad, están prácticamente sobre el río Uruguay. Si se les escapa el hipopótamo, va derecho al río y atacan. Yo publiqué incluso en mi Facebook videos de ataques a embarcaciones”, dijo.
Villalba señaló algunos antecedentes relacionados con la introducción de especies, como el caso del jabalí. “Anchorena (Aarón de, antiguo propietario de la actual Estancia Presidencial en el departamento de Colonia) los liberó en los años 30 o se le escaparon, no sé; la cuestión es que en aquella época no se conocía de los temas de ecología, de las alteraciones que se producen, y hoy tenemos una plaga. Estas cosas tenemos que preverlas antes de que sucedan, porque después no hacemos nada”.
Y el otro antecedente que citó es justamente con hipopótamos y se trata de un caso muy sonado, dado que se trata de ejemplares introducidos en Colombia por el narcotraficante Pablo Escobar para su zoológico particular, que se salieron de control en el río Magdalena. “Se escaparon y hoy en día son más de 160 animales, genera un gravísimo problema, hay ataques a embarcaciones, a humanos, todo eso”, dijo, e insistió en que se trata de un lugar que “no ofrece, según el propio Ministerio de Ambiente, las garantías de seguridad”.
PELIGROSO
Pero además, según Villalba, hay otros zoológicos en la misma situación, con animales —y entre ellos hipopótamos— que están buscando destino a sus animales y tener un hipopótamo aquí podría motivar que lleguen otros en el futuro.
“La posibilidad de que si se les escapa un tigre cruce para Uruguay es remota, o no es tan remota, pero no es tan fácil. Pero un hipopótamo ya es otro cantar, es un animal que puede llegar a pesar 3.000 kilos. Un solo hipopótamo tiene la capacidad de matar a una persona”, señaló.
Finalmente expresó que confía en que las autoridades no autoricen estos “sueños de iluminados salvadores de la fauna” y llamó a que la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) tome cartas en el asunto. Fuente El Telégrafo