Muere Maggie Smith, la legendaria actriz británica célebre por sus papeles en Harry Potter y Downton Abbey

La actriz Maggie Smith, conocida por las películas de Harry Potter y la serie Downton Abbey, murió este viernes a los 89 años, según comunicó su familia.

Leyenda del cine y el teatro británicos, ganó dos Oscar durante su carrera: por The Prime of Miss Jean Brodie (traducida como «La primavera de una solterona» o «Los mejores años de Miss Brodie») en 1970 y California Suite en 1979.

Recibió otras cuatro nominaciones a los premios de Hollywood y ocho premios Bafta de la Academia británica.

Encabezando los homenajes, el primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que Maggie Smith «era querida por muchos por su gran talento, y se convirtió en un verdadero tesoro nacional cuyo trabajo será apreciado por las generaciones venideras».

En las películas de Harry Potter interpretó a la mordaz profesora Minerva McGonagall, famosa por su sombrero puntiagudo de bruja y su actitud severa con los jóvenes magos de Hogwarts.

En la exitosa serie Downton Abbey tuvo el papel de Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham, la gran matriarca que destacó por sus frases mordaces a lo largo de sus seis temporadas.

Sus hijos, Toby Stephens y Chris Larkin, dijeron en un comunicado: «Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de la Dama Maggie Smith».

Maggie Smith, Miriam Margolyes, Richard Harris y Alan Rickman en "Harry Potter y la cámara secreta".

Fuente de la imagen,PA Media

Pie de foto,Maggie Smith, Miriam Margolyes, Richard Harris y Alan Rickman protagonizaron «Harry Potter y la cámara secreta» en 2002.

«Falleció pacíficamente en el hospital a primera hora de esta mañana, viernes 27 de septiembre. Era una persona muy reservada, y estuvo con amigos y familiares en el final. Deja dos hijos y cinco nietos cariñosos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela».

Los hijos agradecieron «al maravilloso personal del Hospital Chelsea y Westminster por su atención y su generosa amabilidad durante sus últimos días».

«Les agradecemos todos sus amables mensajes y apoyo y les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento», agregaron.

«Una auténtica leyenda»

Sus compañeros de reparto también le rindieron homenaje.

“Cualquiera que haya compartido una escena con Maggie dará fe de su agudo ojo, su agudo ingenio y su formidable talento», expresó Hugh Bonneville, compañero de reparto en Downton Abbey.

«Fue una auténtica leyenda de su generación y, afortunadamente, seguirá viva en tantas magníficas actuaciones en pantalla. Mi más sentido pésame a sus hijos y a su familia en general», añadió.

Maggie Smith y Hugh Bonneville en una escena de Downton Abbey.

Fuente de la imagen,ITV

Pie de foto,Maggie Smith y Hugh Bonneville en una escena de Downton Abbey.

Maggie Smith también repitió su papel en las dos películas de Downton Abbey.

En «Downton Abbey: Una nueva era», de 2022, su personaje murió a causa de la enfermedad que reveló al final de la película de 2019, para gran disgusto de su familia y amigos.

Bonneville dijo en ese momento: «Durante la escena de la partida, me dio tiempo para reflexionar sobre el hecho de que había trabajado con ella de forma intermitente durante 12 años. Había sido mi madre y fue todo un privilegio«.

Downton Abbey siguió el éxito del drama de época de 2002 Gosford Park, que le valió a Smith nominaciones a los premios Oscar y Bafta por su papel de la condesa viuda de Trentham.

«Estaba muy enojada con su vejez»

En su declaración de este viernes, Starmer afirmó que la consagrada actriz «presentó nuevos mundos con las innumerables historias que actuó a lo largo de su larga carrera».

«Nuestros pensamientos están con su familia y sus seres queridos. Que descanse en paz», escribió.

Kristin Scott-Thomas, que protagonizó en 2005 junto a Smith el filme Keeping Mum (conocida como «¡Sálvese quién pueda!», «Una loca familia» o «Secretos de familia») y en 2014 My Old Lady («Mi vieja y querida dama», «Mi bella (y vieja) dama», «Mi hermosa herencia en París» o «Mi casa en París»), destacó que «se tomaba la actuación muy en serio, pero veía más allá de las tonterías y el alarde».

«Ella realmente no quería lidiar con eso», agregó.

«Tenía un sentido del humor y un ingenio que me dejaba sin palabras, y no tenía paciencia con los tontos, así que había que tener un poco de cuidado. La adoraba por completo», señaló.

«La última vez que la vi, estaba muy enojada con su vejez. Creo que dijo que era ‘enloquecedora’. Muy querida, muy admirada e irremplazable», comentó.

La reina Isabel II siendo presentada a Maggie Smith por Laurence Olivier en el estreno benéfico de la película "Otelo" en Londres en 1966.

Fuente de la imagen,PA Media

Pie de foto,La reina Isabel II fue presentada a Maggie Smith por Laurence Olivier en el estreno benéfico de la película «Otelo» en Londres en 1966.

Al elogiar sus actuaciones en el escenario, el Teatro Nacional de Gran Bretaña dijo en un comunicado que «siempre será recordada como una de las más grandes actrices que este país ha tenido el inestimable placer de presenciar».

«Su profunda inteligencia, su destreza sin esfuerzo, su sublime habilidad y su agudo ingenio eran simplemente legendarios».

La Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (Bafta) añadió que fue una «leyenda del teatro y el cine británicos», y elogió sus cinco premios Bafta, además de un premio especial y la beca que recibió de la organización.

Una extensa y brillante trayectoria

La carrera de Maggie Smith comenzó en el teatro, y obtuvo su primera nominación al Bafta en el melodrama de 1958 Nowhere to Go («El botín de la muerte»).

En 1963, Laurence Olivier le ofreció el papel de Desdémona, para protagonizarlo junto a su Otelo, en la compañía nacional de teatro inglesa.

Dos años después, la obra se llevó al cine con el elenco original y Smith fue nominada a un premio de la Academia estadounidense.

Otros papeles memorables de la actriz incluyen en 1985 la película A Room with a View (traducida como «Un romance indiscreto», «Un amor en Florencia» o «Una habitación con vistas»), en la que interpretó a la chaperona Charlotte Barlett, que acompañaba a Lucy Honeychurch (Helen Bonham Carter) a Italia.

El papel le valió otra nominación al Oscar y un Bafta.

Y junto con otro tesoro nacional, Judi Dench, apareció como una mujer inglesa que vivía en la Italia de los años 30 en la película «Té con Mussolini», estrenada en 1999.

Las dos actrices también compartieron tiempo en pantalla en A Room With a View y «El exótico Hotel Marigold».

Maggie Smith y Judi Dench protagonizaron juntas películas como "A Room with a View" y "El exótico hotel Marigold".

Fuente de la imagen,PA Media

Pie de foto,Maggie Smith y Judi Dench protagonizaron juntas películas como A Room with a View y «El exótico hotel Marigold».

Maggie Smith interpretó a la firme pero justa Reverenda Madre en las dos películas de Sister Act («Cambio de hábito» o «Una monja de cuidado»), protagonizadas por Whoopi Goldberg como la cantante de club nocturno Doloris Wilson, que se refugia de la mafia en San Francisco haciéndose pasar por una monja en un convento local.

Goldberg llamó a Smith «una gran mujer y una actriz brillante», y agregó: «Todavía no puedo creer que tuve la suerte de trabajar con esta ‘única en su especie’«.

Rob Lowe, que protagonizó con Smith el telefilme Suddenly, Last Summer (1993), recordó «la experiencia inolvidable de trabajar con ella».

«Compartir una escena doble fue como estar emparejado con un león», dijo.

«Podía comerse a cualquiera que estuviera vivo, y lo hacía a menudo. Pero era divertida y una gran compañía. Y no toleraba a los tontos«.

«Nunca veremos otra. ¡Que Dios te bendiga!»

La veterana actriz también interpretó a la anciana que pasó 15 años viviendo en una camioneta afuera de la casa de Alan Bennett en una adaptación cinematográfica de «La dama de la furgoneta» del escritor en 2015.

Sus últimos papeles incluyen The Miracle Club («El club de los milagros») de 2023, que sigue a un grupo de mujeres de Dublín que van en peregrinación a la ciudad francesa de Lourdes. Es coprotagonizada por Kathy Bates y Laura Linney.