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Los refuerzos de River: los puestos que quiere cubrir Gallardo y las situaciones de Pinola y Scocco

n ocurrió el viernes, después del entrenamiento en Ezeiza. Enzo Francescoli y Marcelo Gallardo estuvieron cara a cara para empezar a definir cuestiones vinculadas con el futuro inmediato de River: los refuerzos, la pretemporada, las vacaciones que tendrá el plantel luego del partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, ante Guaraní, el martes 4 de julio en Asunción. De esos temas, el que más inquieta al técnico es el de las incorporaciones. Hay tiempo hasta el 1 de julio para realizar las tres modificaciones que permite la Conmebol en la lista de buena fe de la Copa, es decir que a River le quedan apenas doce días para conseguir las caras nuevas que pretende el Muñeco. Una carrera contrarreloj. En paralelo, Gallardo tiene que pensar también en los dos partidos que faltan para el final del campeonato y que serán decisivos para saber si el equipo se asegura la clasificación para la Libertadores 2018: el miércoles ante Aldosivi, en el Monumental, y el domingo contra Colón, en Santa Fe.

 

Gallardo ya blanqueó el domingo, tras la caída por 3 a 2 ante Racing, que quiere sumar un arquero. Esto se debe a que Augusto Batalla cometió ya varios errores en partidos importantes y es evidente que el crédito se le comenzó a agotar de a poco más allá de que tiene apenas 21 años y un futuro promisorio. Enterados de la situación, no son pocos los representantes que se comunicaron con los dirigentes de River para ofrecerles arqueros. Y el primer nombre que fue acercado es el de Cristian Campestrini, pero el arquero de 36 años que quedó con el pase en su poder tras atajar en el Puebla de México no es del interés de Gallardo. Al menos, eso le hizo saber el técnico a los dirigentes de River. Germán Lux, surgido de las divisiones inferiores de River y con el pase en su poder tras su paso por Deportivo La Coruña, aguarda ansioso un llamado de la dirigencia, que está al tanto de su interés por terminar la carrera en River. Pero la última palabra, como es habitual en cada mercado de pases, la tendrá el técnico. En los últimos meses, Lux pasó a saludar a Gallardo y al plantel por el Monumental, pero hasta el momento no recibió ningún guiño para volver al club. ¿Será él quien tenga que llamar a Gallardo para demostrarle su interés por volver a jugar con la camiseta que vistió entre 2002 y 2006?

El nombre de Leandro Chichizola, quien se fue de River con el pase en su poder en 2014 y ahora quedó libre tras haber jugado en el Spezia, de la Serie B de Italia, comenzó a cobrar fuerza en las últimas horas como una posibilidad. Agustín Marchesín es otro arquero que gusta, pero tiene dos contras: la elevada cotización (6 millones de dólares) y que América de México, en principio, no quiere negociarlo.

Antes de la llegada de Enrique Bologna, recientemente recuperado de una operación de hernia de disco, River hizo intentos por contratar a Sergio Romero, a Nahuel Guzmán y a Franco Armani, pero sus llegadas se volvieron imposibles por h o por b.

«La llegada de un arquero no es sencilla porque no podemos incorporar a ninguno que haya jugado la Libertadores y porque no sobran los de buen nivel que estén en condiciones económicas de llegar a River», comentó a La Nación uno de los principales dirigentes de River. El propio Gallardo reconoció las dificultades existentes para contratar a un arquero del nivel que exige la camiseta de River.

 

Gallardo pretende además un mediocampista de creación y un mediapunta, en ambos casos con capacidad de desequilibrio individual. Y, de ser posible, también quiere un delantero. Al igual que en el anterior mercado de pases, River hará un nuevo intento por contratar a Enzo Pérez, cuya salida del Valencia no parece fácil porque el club español pagó 25 millones de euros por su pase a principios de 2015. En España aseguran que el Valencia está dispuesto a desprenderse de Pérez por 8.000.000 de euros y que incluso aceptarían cobrar ese dinero en dos cuotas. ¿Podrá River, inmerso en una delicada situación económica, pagar esa suma?

Por lo bajo, algunos dirigentes de River afirman que Javier Pinola e Ignacio Scocco, dos futbolistas en su momento pretendidos por Gallardo, quieren ponerse la camiseta de la banda roja, tal como soñaban cuando iban a la escuela primaria. «El tema es que ahora Marcelo (por Gallardo) no nos pidió por esos dos jugadores. Tendrían que llamar al técnico, como en su momento hicieron jugadores como Javier Saviola o Lucho González, para decirle que tienen muchas ganas de jugar en River y ver qué decide Marcelo», afirmó un dirigente.

Será clave lo que ocurra con el ecuatoriano Arturo Mina y con el uruguayo Iván Alonso, dos jugadores que hoy no están entre las prioridades de Gallardo pero que tienen contrato vigente. Si son negociados, a River se le abrirá la posibilidad de incorporar algún extranjero, ya sea en el arco como de mitad de cancha hacia adelante. Y si Gallardo no consigue ahora todos los refuerzos que pretende, tendrá la chance de realizar otros tres cambios en caso de que el equipo llegue a las semifinales de la Libertadores.

Son días agitados para River, porque Gallardo además tiene que decidir si la pretemporada se realiza nuevamente en Orlando o si se quedan en Buenos Aires. «Hoy es probable que después de jugar la ida ante Guaraní en Paraguay, el equipo se tome unos diez días de vacaciones y luego retorne al trabajo en Buenos Aires, con la posibilidad de ir a Estados Unidos por unos diez días a partir del 18 o del 20 de julio», agregó la misma fuente.

Gallardo sabe que en la lista de buena fe de la Copa ya no estará Rodrigo Mora, quien el próximo jueves será operado por su lesión en la cadera y recién podría volver a jugar en 2018. Y tiene que decidir si dejará en el plantel a alguno de los nueve futbolistas que tienen que regresar de sus préstamos en otros clubes: Alexander Barboza (Defensa y Justicia), Nicolás Bertolo (Banfield), Augusto Solari (Estudiantes de La Plata), Federico Andrada (Quilmes), Juan Cruz Kaprof (Defensa y Justicia), Emiliano Agüero (San Martín de San Juan), Abel Casquete (Barcelona de Ecuador), Pablo Carreras (Nueva Chicago) y Claudio Salto (Freamunde de Portugal).

«El único que tiene alguna chance de quedarse es Barboza, pero ni siquiera él es seguro que se quede porque nunca le gustó demasiado a Gallardo», dijo ese importante dirigente sobre el marcador central, quien es una de las principales figuras de Defensa y Justicia, un equipo que con Sebastián Beccacece se metió en la zona de clasificación para la próxima Copa Sudamericana.

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