La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata entrega en la mañana de este lunes los legajos reparados a las familias de 158 estudiantes, docentes, no docentes, graduadas y graduados que fueron asesinados o desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar. A partir de ahora tendrán en sus legajos la verdadera razón por la cual dejaron de ir a clases o de concurrir a sus trabajos.
Entre ellos se encuentra el uruguayense Néstor Zaragoza, «Neco», que en ese momento tenía 21 años. Estudiaba Medicina en la Universidad Nacional de La Plata y era miembro del Centro de Estudiantes de Medicina. En aquel momento los miembros del Centro de Estudiantes estaban buscando firmas para que vuelvan los exámenes mensuales. El rector de la facultad, Guillermo Gallo, tenía vínculos con la represión. El hermano de Néstor, Chilo, había sido asesinado por la Triple A el 9 de junio de 1975.
Durante la dictadura, la UNLP fue una de las universidades más golpeadas por el terrorismo de Estado, con casi 800 víctimas de la represión ilegal, llevada adelante primero por los grupos paraestatales como la CNU a partir de 1974, y luego por las fuerzas de seguridad y armadas.
Con el golpe de Estado de 1976, la Universidad quedó bajo autoridad de la Marina que, además de imponer el terror, introdujo profundos cambios en lo académico: cerró cátedras y carreras completas, como las de Sociología, Antropología, Psicología, Cine y Periodismo, realizó cambios radicales en las matrículas, instaló cupos de alumnos y la eliminación de los centros de estudiantes.