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La trama de una decisión de la FIFA que sorprendió a todos: los secretos del perdón a Lionel Messi

Islas Feroe, Bermudas, Guam e Islas Fiji. Cuatro países, muchas islas. Tres paraísos fiscales (sólo Guam no lo es). De allí provienen los cuatro integrantes de la Comisión de Apelaciones de la FIFA que hicieron lugar al pedido de la AFA de cancelar la sanción de cuatro fechas contra Lionel Messi y revocar la multa de 10 mil euros. «Estoy muy contento por la resolución y orgulloso del equipo de trabajo. Agradezco, además, la confianza del presidente Claudio Tapia y del Comité Ejecutivo de la AFA», comentó Andrés Paton Urich, asesor letrado de la AFA a La Nacion. Él fue el encargado de seleccionar al español Juan de Dios Crespo y al argentino Ariel Reck para elaborar la apelación que terminó destrabando el castigo contra el capitán del seleccionado argentino. La audiencia del miércoles en la casa de la FIFA, en Zurich, fue clave. Constó de dos partes: la delegación argentina primero desarrolló la estrategia legal trazada en las 46 páginas de la apelación. Luego, Crespo hizo un alegato, en el que explicó por qué la sanción a Messi debía ser anulada. A la salida del encuentro, la expectativa era que le bajaran una fecha y el castigo quedara en tres partidos, por lo que la Pulga debía cumplir todavía dos. Estimaban que la definición se publicaría el próximo martes 9. Nadie se esperaba esta resolución. Ni tan rápida ni tan favorable.
El hilo conductor de la estrategia legal de la AFA era que la FIFA no podía actuar de oficio, tal como intentó hacer la Comisión Disciplinaria para justificar los cuatro encuentros de castigo. «Para sancionar de oficio, la FIFA debe probar que el árbitro asistente del partido Argentina vs. Chile no advirtió el insulto. Si lo notó y no lo sancionó, no corresponde la sanción de oficio», explicó un experto argentino en derecho deportivo que colaboró en el armado de la apelación. En esta línea, si la FIFA estaba imposibilitada de actuar de oficio, no correspondía ningún castigo. Eso, justamente, fue lo que decidió la Comisión de Apelaciones. El árbitro de aquel encuentro en el Monumental, el brasileño Sandro Ricci, no incluyó ninguna referencia al insulto de Messi.

La apelación de la AFA hace hincapié en que Emerson do Carvalho, el colaborador de Sandro Ricci, entendía perfectamente qué le quiso decir Messi con sus palabras («La concha de tu madre»). Entre los argumentos presentados ante los cuatro funcionarios de la FIFA figuran su experiencia en partidos internacionales de la Conmebol (donde el idioma predominante es el español) y una declaración de Bruno Militano, preparador físico de Edgardo Bauza, el ex entrenador del seleccionado argentino. Según pudo reconstruir la nacion, el ayudante del Patón contó en su declaración que vio cómo Messi y Do Carvalho conversaban entre ambos luego de la jugada de la discordia. Así que ambos entendían lo que se estaban diciendo. Conclusión: el juez de línea entendió el insulto. Lo dejó pasar y ni siquiera le informó al árbitro principal del cruce. La sanción de oficio nunca debió haberse aplicado.
«Estamos muy contentos por el fallo y por la gestión del presidente Tapia. Esperaba el mejor de los resultados por la forma en que veníamos trabajando. El equipo de abogados y el asesor letrado Patón Urich trabajaron para reducir la pena en forma completa. Para Tapia y el Comité Ejecutivo que está hace un mes al frente de la AFA, este ha sido un gran logro», contó Pablo Toviggino, secretario ejecutivo de la presidencia de la AFA.

La resolución de la FIFA es inapelable, por lo que luego de publicado el veredicto de la Comisión de Apelaciones se da por cerrado el incidente disciplinario 170315 contra Lionel Messi. El expediente, cuya principal evidencia eran tres videos (uno de ellos, de la Televisión Pública Argentina), había sido creado un día antes del partido por las eliminatorias entre el seleccionado argentino y Bolivia, en La Paz. Contra reloj, la AFA intentó una defensa en aquel momento, que incluyó un descargo del propio jugador. Sin embargo, la Comisión Disciplinaria siguió adelante con el proceso y el mismo día del partido (28 de marzo) suspendió al astro argentino.
La resolución positiva de la situación constituye un alivio para la gestión de Claudio Tapia como presidente de la AFA. Fue el directivo de Barracas Central quien tomó la decisión de apelar el castigo a la estrella del seleccionado: lo hizo horas después de asumir. Y el Comité Ejecutivo lo facultó para contratar a Reck y a Crespo. En la FIFA gobernada por Gianni Infantino hay otros dos argentinos que pueden estar contentos: uno es Fernando Mitjans, vicepresidente de la comisión de Apelaciones que falló a favor de la AFA. El escribano no podía intervenir en el tema por un conflicto de interés: Messi es argentino. El otro es Diego Armando Maradona, hombre de confianza de Infantino y capitán de su equipo de leyendas. El Diez había supeditado su trabajo en la FIFA como embajador a que Marcelo Tinelli abandonara su idea de presidir la AFA.

Tinelli ya no está. Maradona se quedó. Y Messi puede volver a jugar en el seleccionado.

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