El alero, una de las estrellas de la liga y proveniente de Utah Jazz, debió ser retirado en un carrito del partido que marcaba su debut en la campaña regular con los Boston Celtics.
Hayward saltó en busca de completar un alley-oop, a la mitad del primer periodo del partido inaugural de la temporada. Cayó totalmente desarmado tras un roce con LeBron James, la estrella de Cleveland Cavaliers.
Los jugadores de ambos equipos y buena parte del público en el estadio de los Cavaliers se mostraron consternados al ver que el pie de Hayward se encontraba totalmente doblado hacia fuera. El jugador gritó de inmediato por el dolor.
Varios integrantes de los Celtics se abrazaron cerca del banco para rezar. La pierna de Hayward fue envuelta en una tablilla inflable, antes de retirarlo del estadio.
Otro debutante en Boston, el base Kyrie Irving (que viene de brillar, precisamente, en Cleveland), fue quien envió el pase. Lució entre los jugadores más conmocionados, junto con el veterano Marcus Smart.
Hayward firmó en julio un contrato por cuatro años y 128 millones de dólares con los Celtics, que contaban con su talento para desafiar al rival del debut por el título de la Conferencia del Este.