Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmaron que la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford contra el covid-19 puede emplearse en mayores de 65 años y en lugares donde circulen las variantes del virus. Recientemente varios países de Europa decidieron no aplicar la vacuna en los adultos mayores.
«Tomando en cuenta todas las pruebas disponibles, la OMS recomienda el uso de la vacuna en personas de 65 años y más», declaró el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE).
El presidente de SAGE, el mexicano Alejandro Cravioto, reconoció que en los ensayos clínicos de esta vacuna hubo una pequeña participación de mayores de 65 años, lo que ha podido contribuir a las dudas sobre su eficacia. Pero los análisis de SAGE concluyen que «los resultados en esas personas no son diferentes que en grupos más jóvenes».
Según los especialistas, la vacuna también puede utilizarse en lugares donde «estén presentes las variantes» del coronavirus, pese a que estudios recientes sugirieran que ese inmunizante es menos efectivo contra la cepa detectada inicialmente en Sudáfrica.
«Es mejor no comparar vacunas ni esperar a que lleguen otras mejores»
Esa cuestión causó especial inquietud en un país como Sudáfrica, que adquirió un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca pero detectó que la eficacia de ésta puede bajar, según algunos estudios, del 62 al 22 por ciento, lo que plantea dudas sobre su uso en programas de inmunización.
Otro caso es el de Bélgica, que había anunciado que reservaría las vacunas de AstraZeneca a los personas de entre 18 y 55 años por falta de datos sobre su efectividad en personas mayores, y anunció este martes que excluirá de las dosis británicas a adultos con problemas inmunitarios dentro de esa franja de edad.
«Las personas que sufren problemas inmunitarios o que son tratados con inmunosupresores serán una excepción. Esas personas serán vacunadas bien con la vacuna de Pfizer o la de Moderna», indicó en rueda de prensa una de las responsables del programa belga de vacunación, Sabine Stordeur.
Ante este escenario, la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan, se mostró tajante y señaló que «es mejor no comparar vacunas ni esperar a que lleguen otras mejores: cualquiera disponible es mejor que esperar», al pedir cautela a la hora de usar resultados de estudios cuando se toman decisiones de salud pública.
Por su parte, la directora de inmunización de la OMS, Kate O’Brian, añadió que los estudios que en Sudáfrica advirtieron de la falta de eficacia de la vacuna de AstraZeneca presentan resultados limitados y «no concluyentes», centrados sólo en casos leves y moderados.
Para el organismo internacional, la vacuna de AstraZeneca reviste especial importancia porque seguramente será la primera que distribuya, ya a finales de este mes, en países de renta baja, a través de su programa COVAX, que busca inmunizar a los países incapaces de adquirir grandes pedidos de vacunas.
Además, es una de las más baratas y puede conservarse en un refrigerador normal, sin necesidad de sistemas con temperaturas más bajas como los requeridos por vacunas como las de Pfizer o Moderna, así que eso facilitaría su transporte a países en desarrollo.
«Será muy útil para muchos países, es más fácil de utilizar», resumió Swaminathan tras citar estas ventajas de la vacuna, de la que la OMS proyecta distribuir unas 336 millones de dosis en la primera mitad de 2021.
Asimismo, Cravioto agregó, al citar las recomendaciones, que las dos dosis de la vacuna de AstraZeneca deben preferiblemente administrarse con un intervalo de entre ocho y doce semanas.
Como en el caso de las vacunas de Pfizer y Moderna, de las que SAGE ya emitió recomendaciones en anteriores semanas, los asesores de la OMS no recomiendan que se inocule a viajeros internacionales, dada la por ahora relativa escasez de dosis.
En el caso de mujeres embarazadas y lactantes, SAGE no dispone de datos suficientes para recomendar o no su administración, aunque sí lo aconseja en el caso de aquellas que pertenezcan a grupos de riesgo ante la covid-19.
Por el momento, la vacuna de Oxford y AstraZeneca presenta una eficacia media del 70%, menor a la de Pfizer/BioNTech y a la de Moderna, que generan una inmunidad superior al 90%.