Se contrajo un 5,6% en la comparación interanual, y un 1,3% frente a mayo en la medición desestacionalizada, lo que ha postergado el inicio de una nueva fase de recuperación industrial, informó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas.
La producción industrial volvió a mostrar números negativos en junio: cayó un 5,6% en la comparación interanual, y un 1,3% frente a mayo en la medición desestacionalizada, luego de una mejora en la misma comparación durante el quinto mes del año-, según informó este miércoles la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
De esta forma, en el primer semestre del año, la industria acumuló una contracción del 8,3% en la comparación interanual.
Tres ramas mostraron mejoras interanuales: la refinación de petróleo, la producción de alimentos y bebidas y la producción siderúrgica.
El retroceso de la medición desestacionalizada ha postergado el inicio de una nueva fase de recuperación industrial, comentó el informe de FIEL
Dos fenómenos contribuyeron a una caída más marcada de la producción industrial en el mes, frente a mayo.
Por una parte, el nivel de lluvias más que triplicó el promedio histórico para el mes de junio afectando la actividad de la construcción y sus sectores de insumos conexos, y por otro lado, el apagón eléctrico de mediados de mes que derivó en paradas no anticipadas y demoras en la puesta en funcionamiento de las plantas, explicó FIEL.
Adicionalmente, el menor número de días hábiles también afectó algunas actividades, en particular en el sector de alimentos.
Trimestre y semestre
En cuanto a la actividad industrial del segundo trimestre, ésta retrocedió 6,8% en términos interanuales, mientras que permanece estable respecto al primer trimestre según la medición desestacionalizada.
En cuantos a las ramas de actividad, la producción de alimentos y bebidas muestra una mejora interanual, mientras las restantes, excluyendo a la industria automotriz, recortan el ritmo de caída respecto a lo observado en el primer trimestre.
En tanto, en el primer semestre todas acumulan caídas en la comparación interanual.
El ranking de variaciones es encabezado por la producción de insumos textiles que registra un retroceso de 1,6%, seguido por la caída de la producción de alimentos y bebidas (1,9%), proceso de petróleo (2,4%), papel y celulosa (4,5%), minerales no metálicos (6,6%), metalmecánica (7,1%) y siderurgia (7.5%).
Las restantes tres ramas de actividad muestran un retroceso interanual superior al promedio de la industria, comenzando con los despachos de cigarrillos (‐9,2%), y siguiendo los insumos químicos y plásticos (‐12,4%) y la producción automotriz (‐34%).
Observando la clasificación de las ramas industriales según el tipo de bienes, y continuando con el desempeño observado desde fines de marzo, excepto en el caso de los bienes de capital, todos los grupos de bienes muestran una reducción en el ritmo de caída de la producción respecto del acumulado al mes anterior.
Así, en el primer semestre, la contracción es liderada por la producción de bienes de consumo durables con una caída interanual acumulada en el período de 17,1%, seguida de la producción de bienes de capital que acumulan una caída de 16,1% sobre la misma base de comparación.
Por su parte, los bienes de uso intermedio acumulan un retroceso de 7,4%, mientras que finalmente, los bienes de consumo no durable retroceden 2,9% en términos interanuales en el acumulado de los seis primeros meses.
Es interesante destacar que, la producción de bienes de consumo no durable acumula una mejora del 4,5% desde noviembre pasado en la medición desestacionalizada.
En síntesis, la industria registró en junio una mejora interanual en tres sectores de actividad –alimentos y bebidas, proceso de petróleo y siderurgia. La actividad agregada continuó reduciendo su dinámica de contracción, a pesar del apagón eléctrico y las precipitaciones registradas en el mes que impactaron directamente actividades puntuales.
Al mismo tiempo, en el segundo trimestre la producción de alimentos y bebidas mostró una mejora interanual.
Hacia julio la normalización de actividades se estima le permitirá dar continuidad al recorte del ritmo de caída de la producción industrial.