Juliana Awada suele tener un perfil bajo en los compromisos que le impone la política doméstica. En la Argentina, acostumbra hacer visitas a hospitales o escuelas con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, o con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, alejada de la mirada de la prensa. Pero el papel de Awada se modifica visiblemente cuando se trata de política exterior.
La Primera Dama tuvo un rol casi protagónico en la visita de Barack Obama a la Argentina en marzo. Decenas de imágenes de Awada con su par Michelle Obama, con su marido Mauricio Macri y con el presidente de Estados Unidos llenaron sitios web y canales de televisión y algo similar ocurrió en la reunión del G20 en China de este mes.
En la visita de la pareja presidencial a Nueva York que comienza hoy para participar en la Asamblea General de la ONU pasará algo muy parecido. Awada tiene agenda propia y recorrerá varios puntos de una ciudad que todavía estará vibrando por las luces de la Semana de la Moda que terminó ayer mismo con el ineludible desfile de la tienda Macy’s y la revista Vogue. Empresaria de la moda y con una familia dedicada al rubro, Awada sólo podrá percibir el eco de uno de los eventos que congrega a fanáticos de la apariencia de todo el mundo y que pone los precios de los hoteles más altos que lo habitual.
El lunes, Awada tendrá su primer actividad oficial. Participará de larecepción que hace Michelle Obama a las esposas de los Jefes de Estado que participan de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El martes, comenzará su día viendo debutar a su marido en su discurso ante la Asamblea y luego se encontrará con Celia Szusterman, una socióloga argentina que vive en Londres y que integra la ONG Pro Mujer, dedicada al desarrollo de las mujeres en el mundo. Szusterman escribió varios artículos académicos críticos sobre el populismo y sobre el gobierno de Cristina Kirchner y tiene un atractivo adicional para la pareja presidencial: es una especialista en el estudio de la vida y la actividad pública de Arturo Frondizi, el presidente que, según dijo en varias ocasiones, Macri toma como modelo histórico.
Ese mismo día, Awada partcipará en un té que ofrece la esposa del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Será en la residencia que comanda la señora Ban Soon-taek en Sutton Place, a pocas cuadras de la sede de la ONU. No figura en los planes oficiales, pero es probable que Awada termine su día -si es que la cita se confirma- cenando con su marido en la casa de Jack Rosen, el influyente titular del Congreso Judío Estadounidense, y un grupo de empresarios interesados en reunirse con Macri.
El miércoles, la Primera Dama dejará el hotel The Mark -donde se alojará con el Presidente y los ministros que participan del viaje- tendrá un encuentro bilateral en la ONU con mujeres y participará del «Fashion 4 Development», el evento para primeras damas que organiza Michelle Obama en la semana de la Asamblea de la ONU.