Intriga en el palacio: la desaparición de la amante del rey tiene en vilo a Tailandia

No hace mucho tiempo atrás, era prácticamente imposible ignorar en Tailandia la presencia de Sineenat Wongvajirapakdi, la bella amante del rey Maha Vajiralongkorn, también conocido como Rama X.

Las fotos tomadas de ella mientras piloteaba aviones, disparaba una metralleta o se lanzaba en paracaídas hacían colapsar el sitio web de la casa real asiática apenas cinco meses atrás. Hoy, sin embargo, el destino de esta mujer de 35 años es un completo misterio.

Sineenat, que trabajó como enfermera en un hospital militar, ostentaba el rango de general y obtuvo la licencia de piloto de aviones comerciales en Alemania, ascendió al cargo de «consorte real» el 28 de julio, cuando el monarca cumplió 67 años. Pero la felicidad le duró poco.

En octubre, el rey informó que retiraba a su concubina por «mala conducta y deslealtad». Según el comunicado, la chica «no entendía las costumbres y tradiciones en la corte tailandesa», había sido «ambiciosa» y trató de «elevarse al mismo estatus que la reina». Desde entonces, desapareció por completo de la vida pública.

Sineenat trabajó como enfermera en un hospital militar y ostentaba el rango de general y guardia real
Sineenat trabajó como enfermera en un hospital militar y ostentaba el rango de general y guardia real Fuente: Reuters

Ahora, Sineenat es la protagonista de un preocupante rumor: se dice que ha muerto en prisión e incluso han aparecido imágenes de su supuesto funeral.

«Fuentes creíbles» detallaron a Andrew MacGregor Marshall, un periodista escocés basado en Tailandia, que fue trasladada del presidio de Klong Prem a la cárcel del monarca en un palacio de Thaweewattana, aunque todavía no logró confirmar las versiones de su asesinato.

Rama X se ha ganado en el último tiempo la fama de ser una persona difícil de complacer, informó Vanitatis. Después de Sineenat, expulsó a otros cuatro miembros de la Guardia Real por «adulterio», «actos inapropiados» y no haber colmado sus expectativas.

También se deshizo de seis funcionarios del palacio por haber «infringido gravemente la conducta disciplinaria con sus actos malvados, al abusar de sus cargos oficiales para su propio beneficio o el de otras personas».

En este delicado contexto, la ubicación actual de Sineenat sigue siendo un misterio que nadie en Tailandia se anima a develar.