En un partido intenso, el tandilense logró quedarse con el segundo set, pero la jerarquía y la paciencia del serbio resultaron determinantes y le permitieron llevarse la clasificación. Fue 7-5, 4-6 y 6-1 a favor del número dos del ranking mundial.
Se enfrenten donde se enfrenten, Juan Martín Del Potro y Novak Djokovic ya tienen acostumbrado al público a duelos atrapantes. El que protagonizaron ayer en el Masters 1000 de Indian Wells (6.993.450 dólares; cemento) no fue la excepción. En el cierre de la tercera ronda, jugaron un partidazo que por momentos tuvo al argentino al mando, pero que terminó, otra vez, en manos del número dos del mundo. El serbio se impuso por 7-5, 4-6 y 6-1 y dio un paso más en la búsqueda de su cuarto título al hilo en el certamen. Su próximo rival será el australiano Nick Kyrgios, que superó por 6-3 y 6-4 al alemán Alexander Zverev.
Bajo la atenta mirada del capitán argentino de Copa, Davis Daniel Orsanic, que lo acompaña en el torneo californiano, el tandilense empezó mejor. Sólido con el saque y muy rápido de piernas y de reflejos, no perdió el tiempo y concretó un quiebre en el primer game para adelantarse luego 2-0. Al serbio se lo veía fastidiado consigo mismo, un poco errático e incómodo.
Del Potro parecía en control, pero ante jugadores de la talla de Djokovic un segundo de duda puede costar caro. Así fue. Cuando sacaba 3-2 jugó un game flojo y el serbio aprovechó para recuperar el quiebre e igualar.
Jayne Kamin-Oncea-USA TODAY Sports
El partido entonces ganó en intensidad. Porque el argentino no se desanimó ni aflojó la presión, muy seguro con el servicio y con su derecha y respondiendo bien con el revés a dos manos cuando lo necesitó. Y porque Nole siguió creciendo y fue trabajando cada punto con paciencia, cambiándole la pelota sobre el drive y el revés constantemente.
En el 12° juego, cuando Del Potro sacaba con el marcador 5-6, el tie break parecía el desenlace más lógico para el set. Pero otra vez, el tandilense se equivocó en el peor momento. Tuvo un par de errores con el saque y en el primer set point que tuvo Djokovic, tiró una pelota larga y cedió el parcial.
En el comienzo del segundo, Delpo estuvo imparable con su servicio y con su derecha. Quebró en el game inicial y de nuevo en el quinto para sacar una ventaja de 4-1. Djokovic, por momentos jugando un tenis de altísimo nivel, recuperó uno de los breaks, pero no le alcanzó. El argentino mantuvo la concentración y la intensidad y se llevó el parcial con autoridad.
Parejísimo fueron los tres primeros games del set final. Pero luego, el serbio impuso su jerarquía. Quebró primero en el cuarto, con un punto que ganó con inteligencia, velocidad y unos reflejos envidiables, luego de nuevo en el sexto y luego selló a victoria con su saque.
El serbio demostró que está otra vez en un nivel superlativo y el argentino, más allá de la derrota, que tiene tenis para jugarles de igual a igual a los mejores.