Los investigadores descubrieron que cualquier ejercicio sirve para vivir una vida más saludable; desde spinning, zumba hasta ir en bici al trabajo o limpiar tu casa
Es oficial: si querés vivir más, tenés que moverte. Un estudio mostró que la mínima cantidad de ejercicio que necesitás para aumentar tu longevidad es de 150 minutos por semana. Eso quiere decir que con 2 horas y media cada 7 días podrías ganarte unos años más. ¿Pero cualquier ejercicio sirve?
Para los investigadores de la Universidad McCaster si. Puede ser cualquiera: desde spinning, zumba hasta ir en bici al trabajo o limpiar tu casa. Los autores notaron que tanto en los países ricos que toman al ejercicio como algo recreacional como los países más pobres que hacen actividad física en la vida diaria y laboral, los resultados fueron los mismos. Lo importante es llegar a esos 150 minutos.
Los científicos encuestaron a más de 140 mil personas de 35 a 70 años de 17 países para saber cuántos minutos le dedicaban a la actividad física por semana. Después de 6 años, los investigadores se volvieron a contactar con los participantes para saber cómo estaba su estado de salud después de la encuesta.
Los resultados fueron contundentes. Las personas que ejercitaban el mínimo de tiempo tenían un 28% menos de probabilidad de morir y 20% menos de sufrir una enfermedad cardíaca. Para los que ejercitaban 750 minutos (12.5 horas) el panorama era mejor: tenían un 40% menos de probabilidad de sufrir un ataque cardíaco. Estos resultados siguen al pie de la letra las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
«El movimiento es movimiento. No es necesario que sea muy duro o que necesites reorganizar tu vida para hacerlo. Siempre le digo a la gente que se puede despertar 30 minutos antes e ir al trabajo caminando para empezar. Subir las escaleras o estacionar más lejos también ayuda. Son dos minutos de acá y 5 de acá pero todo suma», dijo a Huffpost el entrenador Josh Carter.
Maneras baratas de llegar a los 150 minutos por semana
Cortar a la mitad el horario de almuerzo y bajar la comida dando una vuelta a la manzana.
En vez de ver un capítulo tras otro de tu serie favorita, mirá uno solo y aprovechá para salir a caminar un rato
Sacá a tu mascota más seguido, ¡los dos pueden hacer ejercicio!
Conseguí un compañero de gimnasio
Caminá, agarrá la bici o corré hasta tu próximo evento. Según el estudio, el ejercicio más beneficioso es aquel que entra en la categoría de «transporte activo». Puede ser cuando vas caminando al subte para ir al trabajo o cuando cambias el colectivo por la bici.