En un partido repleto de polémicas, el líder Boca se quedó con el Superclásico ante River como visitante por 2 a 1, para estirar su ventaja en la Superliga a doce puntos sobre su eterno rival.
En la continuidad de la octava fecha, fue el mediocampista Edwin Cardona, con un soberbio remate de tiro libre a los 40 minutos del primer tiempo, el que adelantó a los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, justo después que Ignacio Fernández fue expulsado en el local, por una dura infracción sobre el propio colombiano.
Pero en el complemento, el árbitro Néstor Pitana se equivocó al mostrarle la roja a Cardona y, con un tremendo remate de Leonardo Ponzio de media distancia, River lo empató a los 22 minutos.
Pero cuatro minutos después, Pablo Pérez armó una gran jugada por izquierda y centró para el uruguayo Nahitan Nández que, de volea, clavó el 2-1 que le dio la victoria al «Xeneize» en el Superclásico 200 del profesionalismo.
La polémica, más allá de la expulsión de Cardona, estuvo también del lado de River porque Pitana a instancias del juez de línea, anuló un gol a Ignacio Scocco porque la pelota supuestamente se había perdido por la línea de fondo.
Boca, con esta victoria, le saca doce puntos de ventaja a River en la tabla de posiciones de la Superliga, y nueve a Talleres de Córdoba y San Lorenzo, sus más inmediatos perseguidores.
• Cardona quebró el cero con un golazo.
La visita jugó con aplomo los primeros minutos, manejando el balón desde los pies de un criterioso Pablo Pérez, que buscaba asociarse con Cardona, mientras que River mostraba problemas para tomar las marcas.
En medio del dominio boquense, Germán Lux salvó su valla por duplicado, a los 11 minutos, atorando a Darío Benedetto en la boca del arco, y luego manoteando al córner el zurdazo de Cardona, que había tomado un despeje defectuoso de la defensa en la puerta del área.
En ese lapso de dominio visitante, River abusó del juego brusco y fueron amonestados Gonzalo Montiel y Javier Pinola, ambos por fuertes infracciones, contra Cristian Pavón y Benedetto, respectivamente.
Sin embargo, Boca comenzó a desinflarse, el local se repuso y pasó a controlar la pelota, cuando crecieron las figuras de Leonardo Ponzio y Ariel Rojas.
Jugados 26 minutos, el «Chino» Rojas cambió desde el centro para la derecha para Gonzalo Martínez, este le tiró un «caño» a Frank Fabra y sacó un zurdazo, salvado con lo justo por Lisandro Magallán.
River siguió buscando y a los 34 minutos se encontró con un regalo de Agustín Rossi, que salió mal desde el fondo y dejó la pelota en los pies de Rojas, pero el arquero se repuso y manoteó el violento zurdazo del «Chino».
En ese contexto y cuando River se insinuaba mejor, «Nacho» Fernández le aplicó un violento planchazo a Cardona a la altura del pecho en la puerta del área local y fue expulsado.
El propio colombiano ejecutó la falta y con un tiro libre «riquelmiano» colgó la pelota de un ángulo y marcó el 1 a 0.
En el cierre de esa primera etapa, Pavón tuvo el segundo, pero se topó con Lux, que voló sobre su palo derecho y evitó una nueva caída de su valla.
• Más goles y emociones en el complemento.
Boca adoptó una postura expectante en el inicio del complemento, buscando explotar la contra ante un River que se encontró con una ocasión muy clara, a los 8 minutos, pero Rossi ahogó el grito de gol de Ignacio Scocco.
Jugados 15 minutos, llegó una jugada que comenzó a empañar el arbitraje de Néstor Pitana, ya que expulsó a Cardona por un inexistente codazo sobre Enzo Pérez, aunque el asistente de ese lado, Juan Pablo Belatti, tampoco lo ayudó a subsanar el error.
A partir de allí, el encuentro se planteó claramente entre un River que buscaba el empate con más empuje que fútbol, conducido por Ponzio, y un Boca agazapado, sabiendo que iba a tener alguna contra.
Con las cosas así planteadas, Ponzio, capitán de River -y su mejor jugador- anotó el empate con un formidable disparo de media distancia, que superó la estirada de Rossi e hizo explotar al Monumental.