El Súper TC2000 del 2018 costará 10 millones de pesos por auto

Con Facundo Ardusso muy cerca del título, los equipos ya piensan en el próximo campeonato: necesitan varios pilotos que paguen 700 mil pesos por carrera para cerrar sus números

Los equipos de Super TC2000 necesitarán alrededor de 40 millones de pesos para afrontar el próximo torneo.. Foto: Prensa Super Tc2000
ALTA GRACIA.- Con Facundo Ardusso como virtual campeón, el torneo 2017 del Super TC2000 se define hoy aquí, pero los equipos de la categoría ya miran los números del 2018 con indisimulable preocupación. Los costos crecientes reclaman presupuestos de hasta 40 millones de pesos por equipos de tres o cuatro autos, según las fuentes consultadas. Un gasto de 8 a 10 millones de pesos para correr un auto durante el próximo torneo no es descabellado.

En el Super TC2000 seis terminales (Renault, Toyota, Chevrolet, Peugeot, Fiat y Citroen) apoyan a igual número de equipos, que se vuelven oficiales, aunque las marcas no cubren el total del presupuesto, sino porcentajes que van desde el 90 por ciento (como el caso de Renault, que mantiene a sueldo a casi todos sus pilotos) hasta apenas el 30.

Eso obliga a los equipos a buscar financiación externa vía pilotos que «compran» sus butacas a través de sus patrocinantes. Este año se paga hasta 500 mil pesos por carrera por un auto oficial; para 2018 se calcula que los pilotos que aportan (superiores en volumen a los que cobran por correr y ganar títulos) deberán acercar entre 6 y 8 millones en la temporada, algo así como 700 mil pesos por fin de semana de competencia.

Los pilotos top, como Matías Rossi o Agustín Canapino , pueden cobrar hasta medio millón de pesos por carrera, según estima una fuente segura del Super TC2000 que pide reserva; el ex campeón Néstor Girolami vuelve el año que viene a la escuadra Peugeot por cerca de 450 mil pesos (más un sponsor), mientras que en Renault reciben entre 250 y 280 mil pesos: a la marca se le fue durante 2017 al menos una decena de millones de pesos en ese rubro.

Como hace años que el automovilismo no atrae nuevos patrocinantes, uno fuerte que quiera invertir en las carreras es muy codiciado. Por eso el joven Martín Moggia (20 años) es la vedette del mercado de pases: lo apoya la multinacional de las comidas rápidas, que este año habría aportado cerca de 3 millones de pesos a su campaña en el equipo Citroen. «Ya informé que dejo el equipo», aseguró. «Se va porque querían que su sponsor fuera el patrocinante principal del auto y había que ampliar el presupuesto», informaron en el entorno del piloto.

Con semejante respaldo, Moggia puede elegir a qué equipo ir, buscando su primera victoria: su prioridad es Renault. «Nosotros no estamos consiguiendo pilotos que traigan lo que necesitamos para cubrir los costos», cuentan en el equipo Toyota.

Buena parte de los recursos se los llevan las nóminas y la logística, un rubro que creció muchísimo en el último tiempo. «Este año la nafta aumentó un 40 por ciento», recuerda Javier Ciabattari, director del equipo FDC, oficial de Citroen. Con el avance técnico estancado, podrían acentuarse las diferencias entre los equipos competitivos y los que no lo son tanto. «Todo esto puede ir deteriorando a la categoría», arriesgan en los boxes.

«Cada vez gastamos menos en desarrollos técnicos en los autos»»
En 2018, Fiat dejará de tener equipo oficial, Toyota podría bajar de 4 a 2 autos y el histórico Víctor Rosso retirará su escuadra si no consigue apoyo de fábrica. «Solo de nómina tengo más de un millón de pesos por mes», admite el veterano director de equipo. Los mecánicos de una escuadra top pueden ganar hasta 25 mil pesos por mes, trabajando en Super TC2000 y en TC2000.

«Que los costos se dispararon, no tengo dudas», reconoce el titular de la categoría, Antonio Abrazian. Los motores Radical V8 2.7 de 430 HP se montan sobre los autos con un costo de 100 mil pesos por carrera: algo así como casi el 10 por ciento del presupuesto por auto. Sin estos impulsores, muchas fábricas no competirían por los costos que supondría preparar un motor propio.

Desde Europa, Enrique Scalabroni (ex diseñador de Ferrari y Williams en Fórmula 1 y consultor del equipo Peugeot en Super TC2000) aporta este dato comparativo: «Si la cifra de 40 millones de pesos es correcta, el STC2000 costaría el 60% de lo que cuesta el budget de un equipo de Fórmula 2 por todo un año de operación con dos automóviles». La F-2 es la antesala de la F-1 y compite por todo el mundo; allí, los pilotos aportan el 80 por ciento del presupuesto.

«Hay una crisis de financiamiento en el automovilismo», reconoce Abrazian. «Se puede abaratar los autos pero nadie se anima a hacer un cambio reglamentario tan fuerte que pueda perjudicar el espectáculo», señala, antes de cerrar: «Hasta el 18 de marzo [cuando arranque el torneo 2018,en el autódromo porteño] seguiremos trabajando (para tener la mayor grilla posible)». En boxes son escépticos: «Habrá poco mas de 20 autos», coinciden varios expertos.

La gran chance de Ardusso
Con su cuarta pole consecutiva en el Super TC2000, Facundo Ardusso (Renault) evitó el milagro de Agustín Canapino (Chevrolet), que buscaba la Triple Corona del automovilismo argentino, y lo sacó de la pelea por el título, lo mismo que a Matías Rossi (Toyota). El único que puede darle una sorpresa es Mariano Werner (Peugeot), que larga sexto, aunque está a 37 puntos del santafecino, cuando la carrera de hoy en el autódromo Oscar Cabalén (a 33 vueltas desde las 12:05) dará 40 puntos. Con esa diferencia, el entrerriano solo puede ser campeón si gana y el piloto de Renault no entra entre los 14 primeros. Pasó el Flaco Traverso y dijo: «si yo fuera Ardusso, ya estaría celebrando…»

«Siento una felicidad absoluta», admitió Ardusso. «Voy a correr para ganar, sin pensar en los puntos del campeonato, no tenemos que relajarnos». Werner concedió que no tiene «auto para ganar» la carrera. Canapino, que compartirá la primera fila de largada con el gran candidato a campeón, mostró toda su hidalguía en la derrota: «Me saco el sombrero ante Facundo. Ellos están un escaloncito por arriba nuestro y saben cómo aprovecharlo. Me desesperé porque quería ser el primero en saludarlo, después de que él lo hiciera la semana pasada en La Plata, cuando le gané el título de TC. Es un crack».