El buque, que zarpó este lunes, operó durante tres días bajo los protocolos de seguridad y prevención impuestos por el Ministerio de la Producción de la provincia, los cuales fueron aprobados por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación y por el Ministerio de Salud de Entre Ríos.
El ultramarino llegó a Concepción del Uruguay proveniente de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, y el destino de la carga vuelve a ser China, el mercado por excelencia que abrió la provincia de Entre Ríos para este tipo de mercadería a la cual ya hace un año y medio se le provee de forma ininterrumpida con un ritmo de unos dos embarques mensuales.
La operación de carga se realizó durante las 24 horas y se embarcaron unas 18.000 toneladas. Se completarán las bodegas en el puerto de Ibicuy para alcanzar un total de 30.000 toneladas.
Protocolos de seguridad y prevención
Al igual que en todos los embarques anteriores, los puertos entrerrianos se ajustan a los protocolos de seguridad dispuestos para la prevención del Covid-19.
Entre algunas de las medidas se impone la prohibición de bajar a tierra para toda la tripulación del buque, la cual ya ha cumplido en alta mar los períodos de cuarentena previstos para estos casos.
También han sido controlados por personal de Sanidad de Fronteras del Ministerio de Salud de la Nación y por Prefectura al momento de ingresar a territorio argentino, y a cada puerto donde amarran. Se han establecido carriles diferentes de trabajo para las personas de tierra que suben al buque para realizar tareas específicas como guincheros o personal de bodega.
De acuerdo a las disposiciones del Ministerio de la Producción de Entre Ríos, en cada predio portuario se realizan controles de temperatura a todas las personas que ingresan al puerto para todas las tareas, incluidos los camioneros.
Además, se toman todas las medidas sanitarias correspondientes a higienización con lavandina de las zonas de contacto de camiones, lavado de manos, uso de barbijos y alcohol.
En el caso de los camioneros se prohíbe estacionar en los accesos, bajar del vehículo fuera de la zona de carga y se evitan todas las posibilidades de contacto personal entre ellos para trabajar de manera aislada y minimizar riesgos.