Tiene 500 metros de diámetro y está ubicado en la provincia china de Guizhou, en el sur del país. Captó la señal de un púlsar situado a 1.351 años luz de la Tierra en uno de sus primeros tests.
Con sus 500 metros de diámetro, el radiotelescopio FAST (llamado así por las iniciales en inglés de Telescopio Esférico de Quinientos metros de Apertura) supera los 305 metros del telescopio de Arecibo en Puerto Rico, que era el más grande hasta ahora.
Está diseñado para escuchar ondas de radio procedentes de fuentes cósmicas lejanas como púlsares (estrellas de neutrones que giran con gran rapidez) y cuásares (regiones que rodean a agujeros negros supermasivos en el centro de galaxias).
Según informó la televisión estatal china CCTV, el radiotelescopio captó la señal de un púlsar situado a 1.351 años luz de la Tierra en uno de sus primeros tests. A partir de ahora, habrá que esperar unos tres años para que la instalación esté a pleno rendimiento, ya que habrá que calibrar todos sus componentes.
La Academia de Ciencias China destacó que el radiotelescopio servirá para buscar vida extraterrestre, con el argumento de que una civilización avanzada emitirá probablemente ondas de radio al espacio como hace la humanidad.
Aunque esta idea originó el popular proyecto Seti de búsqueda de inteligencia extraterrestre, en el que está basada la película Contact donde aparece el radiotelescopio de Arecibo, este es un campo de investigación minoritario dentro de la radioastronomía.
El radiotelescopio FAST es una prueba de las ambiciones de China para ser reconocida como una potencia científica. Al igual que ocurrió en los campos de la supercomputación y de la genómica, China incorporó tecnologías desarrolladas enEstados Unidos y Europa e invirtió en grandes instalaciones que se convirtieron en las más potentes del mundo.
Las autoridades chinas esperan que el radiotelescopio se convierta también en una atracción turística como lo es el de Arecibo, que concita el interés de 90.000 visitantes por año.
La construcción de FAST costó el equivalente a 160 millones de euros. Esta cifra no incluye las indemnizaciones que está previsto pagar a las 8.000 personas de ocho pueblos que fueron desalojadas para no interferir con el radiotelescopio, que requiere que no haya señales de radio en cinco kilómetros a la redonda.