Los restos de un antiguo barco romano de más de 2.000 años fueron encontrados en las costas de Italia.
En concreto, este barco de carga se encuentra cerca del puerto de Civitavecchia, a unos 80 kilómetros al noroeste de Roma.
La nave data del siglo I o II a.C. y en ella se encontraron cientos de ánforas, un tipo de cántaro de terracota romano.
La cerámica está prácticamente intacta, según dijo en un comunicado el escuadrón de arte de la policía Carabinieri.
Se estima que el barco mide más de 20 metros de largo. Fue descubierto en un lecho de arena a 160 metros de profundidad.
«Descubrimiento excepcional»
«Este descubrimiento excepcional es un ejemplo importante del naufragio de un barco romano que se enfrenta a los peligros del mar en un intento de llegar a la costa y da testimonio de las antiguas rutas comerciales marítimas», dijeron los Carabinieri.
El escuadrón de arte de la policía, a cargo de la protección del invaluable patrimonio cultural de Italia, añadió que la reliquia fue encontrada y filmada por un robot operado por remoto.
No aclararon si los expertos intentarán recuperar al barco y su cargamento del lecho marino.
Se desconoce el uso de los cántaros romanos a bordo, aunque típicamente estas ánforas se empleaban para transportar bienes como aceite, vino o salsa de pescado.
Estos artefactos pueden encontrarse ampliamente en el antiguo mundo del Mediterráneo occidental.
El descubrimiento de barcos naufragados no es inusual y se estima que existe miles alrededor del Mediterráneo.
En 2018 se encontró un buque mercante griego de más de 2.400 años cerca de la costa de Bulgaria y fue aclamado oficialmente como el naufragio intacto conocido más antiguo del mundo.
En el mismo año, decenas de barcos naufragados de las eras griegas, romanas y bizantinas fueron encontrados en el mar Egeo.