El capitán de Barcelona hizo una radiografía de la actualidad del equipo catalán y cree que necesita mejoría para aspirar al máximo título continental. Además, aclaró que si bien en la Liga luchan cabeza a cabeza con Real Madrid, el clásico que se viene en dos fechas no es definitorio.
Lionel Messi fue contundente al asegurar que Barcelona «no está hoy por hoy en condiciones de pelear la Champíons League», y a propósito de los sucesos polémicos de los últimos días respecto de una empresa que publicaba notas en las que atacaba a través de medios digitales a quienes podían «molestar» de alguna manera al presidente del club, Josep María Bartomeu, aclaró que «nunca» pensó en abandonar la institución.
«La verdad que este es un año en que en la Liga tanto Real Madrid como nosotros estamos siendo muy irregulares porque perdimos muchos puntos, y en ese sentido creo que vamos a estar peleando hasta el final los dos y que no se termina esto después del Clásico (dentro de dos fechas, el 1° de marzo), pase lo que pase, porque quedarán partidos importantes, ya que nosotros tenemos salidas duras y ellos también», estimó Messi.
«Pero después de eso, la verdad que si lo que queremos es optar por Europa, tenemos que seguir creciendo y mucho, porque creo que hoy por hoy no nos alcanza como estamos para poder pelear por la Champions», apreció Messi en una entrevista con el diario catalán Mundo Deportivo que se publicará mañana en su edición de papel.
El rosarino estimó que su equipo necesita «ser más regular en el juego, tomar todas estas cosas nuevas que se están llevando a la práctica lo antes posible, ser más fiables, no cometer los errores tontos que cometemos y venimos cometiendo durante todo el año, y que nos llevaron a sufrir esas duras eliminaciones en Roma y Liverpool, donde nos vamos del partido y parece que desconectamos».
«Por eso tendremos que empezar a mejorar en todo ya desde los octavos de final, porque en la Champions cualquier mínimo error te deja afuera. Ahora vamos con Napoli y la verdad que hacía mucho tiempo que tenía ganas de ir al estadio San Paolo y nunca nos tocaba. Pero al final llegó y tengo mucha ilusión por ver cómo es, si bien es otro de aquel en que jugaba Diego Maradona porque está remodelado», destacó.
«Pero a propósito de lo que provoca la Champions, el día del sorteo hablábamos en el vestuario de que sería muy igualado el cruce de Liverpool porque Atlético Madrid compite mucho y en cruces de dos partidos es muy fuerte y lo demostró otra vez ganándole ayer», puntualizó.
La referencia apuntó entonces al técnico del «Atleti», su compatriota Diego Simeone, y Messi no escatimó elogios para con el «Cholo»: «Me parece que hizo un trabajo espectacular. Año tras año se va renovando el equipo, van y vienen jugadores, y sigue sacando rendimiento con una idea de hace muchísimo tiempo de la que los jugadores están convencidos. Por eso rinde y tiene mucho mérito estar tantos años compitiendo».
Otro compatriota, pero en este caso íntimo amigo suyo, es Sergio Agüero, cuyo club, Manchester City, fue castigado por la UEFA con dos años de inhibición para jugar internacionalmente por irregularidades en declaraciones financieras, algo que no deja de sorprender al capitán del seleccionado argentino.
«Es sorprendente porque nadie pensaba que podía pasar una cosa así, tan potente. El Paris Saint Germain pagó una multa o no sé cómo fue, pero resultó algo parecido. Si al final el City no juega la Champions por lo que es, con los jugadores, el club y el dinero que gasta, va a ser raro», estimó.
«No sé, pero si el City no entra en la Champions hay muchos jugadores que quizá busquen una salida o quizá no. La Champions es muy linda pero dos años sin jugarla puede ser jodido, tanto para los futbolistas como para un técnico como (Josep) Guardiola», admitió.
Pero la gran obsesión para Messi y Barcelona sigue siendo la Champions y el tema se vuelve recurrente. «Los grandes rivales que tenemos si podemos pelear por el título son Liverpool, Juventus, París Sain Germain y Real Madrid. Esos son los más fuertes hoy por hoy. Ojalá nosotros podamos estar en Estambul levantando otra Champions en la final, porque es algo que deseo ya desde hace muchos años», reconoció.
«La Champions es mi espina clavada, pero para sacárnosla debemos encarrilar las cosas, tener tranquilidad y rendir de mejor manera que como lo venimos haciendo desde que empezó el año. Vamos en camino, hay que tener paciencia y ojalá podamos cambiar esta situación», se ilusionó.
«Y aunque no me gusta hablar de lo personal sino de lo colectivo, hoy estoy obligado a decir que fue impresionante como me sentí el lunes pasado cuando gané el premio Laureus, por ser el primero que lo obtiene como deportista de equipo. Tenía muchas ganas de estar por las personalidades que van (lo compartió con el piloto británico de Fórmula 1, Lewis Hamilton), pero me avisaron tarde y no pude asistir al acto», dijo.
Sobre su futuro, ya no en el Barcelona, del que aseguró que «no» se marchará porque es «su casa», pese a esa incómoda situación en la que se vio envuelto en un año electoral en el club, sino en el fútbol, también fue explícito a la hora de aclarar sus dichos sobre la proximidad del «retiro», puesta de manifiesto en el discurso que realizó el mes pasado, cuando recibió su sexto Balón de Oro.
«Se quedaron todos con eso que dije, pero la realidad es que uno va cumpliendo años y no sabe que será de su futuro, aunque ahora me siento muy bien, mejor que en temporadas anteriores, y eso que no estoy haciendo goles. Pero a nivel físico y de piernas me siento muy bien. No sé si para jugar hasta los 40 (tiene 32), pero algunos más seguro», concluyó Messi, que este año tiene eliminatorias y Copa América con Argentina.