El busto de Tutankamón, en medio de una polémica internacional

La venta de un busto del faraón Tutankamón que se hizo la semana pasada en Londres estará en el centro de una demanda judicial. El gobierno egipcio anunció hoy que iniciará medidas contra la la casa de subastas Christie’ s que vendió por 5,6 millones de dólares la pieza que podría haber salido ilegalmente de Egipto.

Ads by

El ingreso al Reino Unido del busto, de unos 28,5 centímetros, conocido como «faraón niño» con la figura del dios Amón representado con las facciones de Tutankamón, será investigado por un estudio de abogados contratado en ese país por las autoridades egipcias que también tomarán «las medidas legales necesarias para presentar una demanda civil» .

Crédito: AFP/GETTY IMAGES

El malestar de los funcionarios egipcios se origina en una conducta que consideran «no profesional» por parte de Christie’s que sacó a subasta la pieza sin haber prestando los documentos que certifican la propiedad del busto de 3000 años de antigüedad, tal y como se lo habían requerido con anterioridad.

Esas autoridades egipcias habían intentado postergar, hasta que se probara su procedencia, la subasta del pequeño busto así como la de otras piezas de la época faraónica de menor importancia que Christie’s había anunciado a principios de junio que pondría a la venta. En su momento, el gobierno de El Cairo se había dirigdo a la UNESCO y al Ministerio de Exteriores británico y la sala de subastas para detener el proceso de venta.

Sin embargo, Christie’s aseguró que el busto fue adquirido en 1985 por Heinz Herzer, «un negociante afincado en Munich» y que antes, entre 1973 y 1974, el austríaco Joseph Messina se lo había comprado al príncipe Wilhelm von Thurn y Taxis, quien «supuestamente» lo tenía en su colección desde los años 60.

Según se comunicó oficialmente, el gobierno egipcio pedirá a Interpol que emita una circular que permita rastrear las piezas arqueológicas que se encuentran fuera de Egipto y, al mismo tiempo, ordenará a los embajadores de ese país en todo el mundo que releven la posible existencia de esas piezas e informen si hay sospechas de que hayan podido ser exportadas por contrabandistas o coleccionistas poco respetuosos del patrimonio histórico.

De acuerdo con la Convención de 1970 sobre las medidas para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales de la UNESCO, cualquier objeto adquirido y sacado de un país sin un documento legal de exportación después de esa fecha se considerará ilegal.