El año del gran golpe en las tarifas

En 2018 las tarifas significaron un duro golpe a los bolsillos de los trabajadores que se sumó a la inflación que sube por ascensor y los sueldos por escalera. Las tarifas de servicios públicos de agua, luz, gas, ABL, además de las naftas y los transportes significaron un enorme impacto en la economía de las familias. Incluso al aplicarse las subas hubo muchos casos de saltos gigantescos en las facturas, de hasta miles de pesos en casas promedio.

Agua
Entre los servicios básicos de los hogares el agua terminará 2018 con un aumento cercano al 70%. En tanto, para el 2019, la empresa estatal AySA buscará un incremento en las boletas de agua de casi 50% para los más de diez millones de habitantes de Ciudad y Conurbano.

El aumento que regirá desde 2019 será en dos etapas, una de 17% en enero de 2019 y otra de 27% en mayo para un total de 48,5%. El próximo año la tarifa bimestral pasará a cobrarse en dos cuotas mensuales.

Luz
Las tarifas de energía eléctrica para usuarios residenciales subieron en agosto en Ciudad y GBA. Si bien los aumentos estuvieron entre 20% y 28%, el promedio marcó un 24,4% hacia arriba. Sin embargo,la estacionalidad y el uso intensivo resultaron en muchos casos de exagerada facturación.

El nuevo incremento significó que los grandes usuarios dejaran de ser subsidiados. Por otro lado, para residenciales, comerciales y pymes aún queda el 33% de subsidios, según cálculos del Ministerio de Energía.

Gas
El secretario de Energía, Javier Iguacel, anunció en octubre el aumento del precio del gas natural por red de «entre 30% y 35%». La segunda parte del ajuste tarifario, que se estima entre 10% y 15% más, se comenzará a aplicar en enero de 2019.

También en octubre, a través de una resolución de la Secretaría de Energía, se autorizó a aplicar un incremento desde el 1 de enero de 2019 que se iba a abonar en 24 cuotas mensuales y que se interpretó como una «compensación por la devaluación» a las empresas distribuidoras de gas. Tras una gran polémica de varios días, el Gobierno dio marcha atrás.

ABL
Aunque la ley preveía un aumento del ABL en torno al 34% en promedio finalmente durante este año el impuesto tuvo una actualización del 20% en promedio, con un tope del 23,4%. Se sumó el beneficio de una cuota bonificada para quienes no tienen deudas y estén adheridos al pago de débito automático. Sigue en pie el 10% del descuento por buen cumplimiento.

Naftas
El aumento de los combustibles fue uno de los más dramáticos de todos, por el nivel de las subas y por su importancia en la cadena de valor de la economía. Los incrementos en estos productos se trasladan irremediablemente a los productos transportados, espiralizando aún más la inflación.

En 2018 hubo más de una decena de aumentos en los combustibles, casi todos los meses, para configurar un incremento promedio de 60%. En diciembre hubo una mínima baja de 1,5%. Aun así, estacioneros y empresas concuerdan en seguir recomponiendo el cuadro tarifario, el que consideran muy retrasado.

Transporte: colectivos, trenes y subtes
Otro de los aumentos más significativos para las familias de menores recursos fue el que sufrió el transporte público. El boleto mínimo de colectivo pasó de $ 6 en enero a $ 13 en octubre, una dolorosa suba para el bolsillo de hasta 116% en el año.

En tanto, los ferrocarriles urbanos sufrieron en 2018 aumentos de hasta 175%. En los trenes San Martín, Sarmiento y Mitre el boleto pasó $4 a $8,75 a partir de octubre, un 118,7% de aumento desde enero. En el Belgrano Sur, Roca y Urquiza: el ticket subió de $2 a $5,50 a partir de octubre, alza del 175% desde que arrancó el año. Mientras que el Belgrano Norte se encareció un 135% en diez meses de $2 a $4,75 desde el 15 de octubre.

A su vez, los usuarios del subterráneo pagaban a comienzos del año $ 6 y actualmente ya alcanza los $ 14,50 (equivale a una suba anual del 120%), y además va a seguir subiendo un peso por mes hasta marzo de 2019, cuando redondee los $ 16,50.

Patentes de automóviles y prepagas
Otros gastos con fuerte peso en la economía de las familias, en especial de la clase media, son el impuesto a los vehículos, que promedió 25% en el año. Mientras que las empresas que brindan medicina prepaga tuvieron cuatro aumentos en 2018 de casi 30%.

Este año apunta a finalizar con una inflación superior a 47% por lo que es de manual esperar que nuevos ajustes de tarifas compliquen 2019 con más subas.