Es la Blair House, destinada a los visitantes ilustres y donde duermen los presidentes norteamericanos electos.
Durante su visita oficial en Washington, Mauricio Macri y su esposa dormirán en una emblemática mansión enfrente de la Casa Blanca, un gesto significativo del gobierno de Donald Trump para el presidente argentino.
Según pudo confirmar Clarín, Macri y Juliana Awada se alojarán el miércoles en la Blair House, una casa histórica sobre la Avenida Pennsylvania que en realidad es un complejo de varias viviendas, con 120 habitaciones, tres comedores, dos salas de trabajo y 18 personas de servicio permanente. Que un mandatario sea alojado en esta mansión “es un honor de gran significado”, señala el sitio web de la casa y así coinciden los expertos en Washington.
Allí no solo han pernoctado jefes de Estado y Gobierno como Charles de Gaulle, Golda Meir, Nelson Mandela o la reina Isabel y los reyes de España sino que también es el lugar donde duermen los presidentes estadounidenses la noche anterior a su asunción. Como todos, allí estuvo Trump con los suyos el 19 de enero pasado y al día siguiente temprano inició la ceremonia inaugural. También allí se aloja la familia de un presidente estadounidense fallecido mientras duran los funerales de Estado.
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La casa fue construida en 1824 por Francis Preston Blair, un influyente editor y asesor del presidente Andrew Jackson. En 1942 el presidente Franklin Roosevelt decidió comprarla para destinarla a las visitas importantes que antes solían dormir en la Casa Blanca. Es habitual que los mandatarios se alojen allí durante las visitas de Estado –que suelen durar más de un día— pero no tanto en las oficiales, como es el caso de la de Macri. El primer presidente latinoamericano que vino a esta capital a reunirse con Trump fue el peruano Pedro Pablo Kuckzynski, en febrero, y no fue huésped de la Blair House.
Uno de los livings de la Blair House.
Macri llegará a Washington el miércoles por la noche desde Houston, Texas, donde temprano se reunirá con representantes de compañías petroleras. Llegará directo para descansar en la Blair House, que exhibirá la bandera argentina en la puerta, como la tradición de hospitalidad indica.
Al día siguiente, el jueves cerca del mediodía, se cruzará a la Casa Blanca, donde mantendrá una reunión de trabajo y un almuerzo con Trump y sus colaboradores. Luego dará una charla en el Centro for Strategic and International Studies (CSIS), un centro de análisis de esta ciudad; más tarde visitará a legisladores estadounidenses en el Congreso y luego ofrecerá una charla organizada por la Cámara de Comercio ante empresarios e inversionistas. En principio regresaría a la Argentina el mismo día por la noche. El último presidente argentino que se alojó en la Blair House fue Fernando de la Rúa, en junio de 2000, invitado por Bill Clinton.