En febrero el BCRA suavizó el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial mayorista, que actualmente se sitúa en los $89,14. En el mercado sostienen que el ancla del dólar se perfila como la principal herramienta para contener las subas de precios.
En ese marco, los analistas afirman que el ancla del tipo de cambio se perfila como la principal herramienta que usará la gestión actual para contener las subas de precios.
“La aceleración de la inflación, más marcada aún en el sensible rubro alimentos y bebidas, ha generado una reacción dual del Gobierno. Por un lado, insistir en la estrategia fútil de controles de precios. Por el otro, comenzar a utilizar el tipo de cambio oficial como ancla para contener la suba de precios de los productos transables», sostuvo Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Ecolatina.
Por otra parte, según los 41 participantes del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA), el dólar oficial subiría hasta los $125 por unidad, lo cual equivaldría a una devaluación anual del peso del 51,3%.
Los participantes redujeron sus expectativas de subas para la primera parte del año pero prevén que en los últimos meses de 2021 el tipo de cambio acelerará su ritmo de ajuste.
A su vez, lo que mejor pronostican esta variable para el corto plazo, según la evaluación del BCRA, proyectan que el tipo de cambio nominal promedio para fines de diciembre de 2021 alcanzaría los $123,93 por dólar.
Esta cifra, se explicó en el REM, representa un número «inferior al valor que pronosticaban a fines de diciembre aquellos participantes que componen el TOP-10 ($128,44/US$)».
Cabe remarcar que en febrero el BCRA suavizó el ritmo de ajuste del tipo de cambio mayorista, que actualmente se sitúa en los $89,14. Por lo tanto, en los primeros 13 días hábiles de este segundo mes del año trepó un 2,1%, cuando en el mismo lapso de tiempo de enero había ascendido 2,6%.
Mientras tanto, la autoridad monetaria acumula un saldo positivo mensual cercano a los u$s450 millones, ayudada por el ingreso de divisas por parte de sectores exportadores, y la brecha respecto de los dólares financieros bajó del 60%, dos factores que por el momento quitan presión sobre el mercado cambiario.