La policía brasileña arrestó en la Triple Frontera al libanés Assad Ahmad Barakat, señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como financista de alto rango de Hezbollah y requerido por Paraguay por cargos vinculados al robo de identidad.
En 2004, autoridades de Estados Unidos identificaron a Barakat como uno de los «miembros más prominentes e influyentes» de Hezbollah. Dijeron que se había desempeñado durante mucho tiempo como su tesorero y que era socio del entonces director financiero del grupo insurgente basado en Líbano.
No se conoció de inmediato si Barakat tenía abogado. La policía federal brasileña dijo en una declaración que la Corte Suprema del país autorizó su arresto después de que las autoridades paraguayas emitieran una orden a fines de agosto.
Paraguay lo acusa de producir documentos de contenido falso, luego de comprobar que obtuvo un pasaporte de manera irregular en abril pasado. La policía también dijo que las autoridades argentinas lo acusaron de lavar 10 millones de dólares a través de un casino en la ciudad fronteriza de Puerto Iguazú.
Barakat ya estuvo encarcelado en Paraguay entre 2002 y 2008 bajo acusación de evasión fiscal. «Se tenía antecedentes de que había enviado dinero al grupo Hezbollah, pero se pudo corroborar que además de eso había cometido evasión de impuestos y fue condenado por ese cargo», explicó la fiscal paraguaya Irma Llano, quien investiga el caso.
«A raíz de la condena el Ministerio Público pidió la cesación de su carta de naturalización como paraguayo pero aún así él se presentó (recientemente) para obtener la documentación paraguaya. Por eso lo procesamos», agregó. La policía brasileña dijo que, tras su liberación en 2008, Barakat vivía en Brasil y llevaba a cabo actividades comerciales en Paraguay, Argentina y Chile.