La presente no solo es una demostración de solidaridad y acompañamiento a la que moralmente estamos obligados por el brutal ataque que ha sufrido Israel el sábado 09 de Octubre, donde , más de 2000 israelíes fueron asesinados, más de 2500 heridos, y más de dos centenares secuestrados, por un malón de terroristas del movimiento fundamentalista islámico palestino Hamas .
Esta fue la peor masacre de judíos desde el fin del Holocausto nazi y el más grave ataque terrorista en toda la historia de Israel, superando en impacto emocional, factor atrocidad y cantidad de víctimas en un solo día a cualquier ataque previo e incluso al shock de la guerra del Iom Kipur de 50 años atrás.
Por ello, es mucho mas que eso y para demostrarlo recurrimos a la frase afincada en el Centro Cultural JJ Urquiza “hoy todos somos judíos”.-
Estos actos de extrema crueldad merecen un repudio que esté a la altura. Cualquier persona que esté comprometida con los derechos humanos debe alzar la voz contra las atrocidades que está cometiendo Hamas y los grupos que han colaborado en el ataque, Esbolá, Iran y Qatar.
Si bien debemos ser prudentes con el uso de asociaciones históricas, encontramos difícil eludirlas en este caso, ya que las terribles consecuencias afectan a toda la humanidad frente a la cual no basta con recurrir a frases comunes, los israelitas son nuestros hermanos y a su comunidad estamos sumamente agradecidos por los aportes que recibió la argentina de ese pueblo en el proceso de organización y modernización del país iniciado por Urquiza a mediados del Siglo XIX, que contribuyeron con su trabajo a la formación del estado moderno, destacando sus aportes en el mundo del trabajo, la ciencia y el comercio.
Por ello la argentina apoyó la formación del estado de Israel en 1948, repudiando todos los intentos de borrar a Israel de la faz de la tierra, como lo proclaman las milicias terroristas.-
“Tratar a estos asesinos de bestias sería insultar al reino animal” dijo hace décadas un canciller israelí sobre terroristas palestinos tras la comisión de un atentado brutal, palabras que trágicamente siguen vigentes hoy.
No se trata de un conflicto entre árabes e israelitas, sino entre terroristas y la sociedad moderna y civilizada. La ambigüedad, el discurso vago sobre este tema o la ideologización del conflicto implica en definitiva una justificación de estos crímenes.-
Toda racionalización política de las monstruosidades de Hamas es inadmisible; cualquier “contextualización”, insultante. Equivalen a una justificación del exterminio de israelíes como lo expresa el pensador Marcos Aguinis. En este oscuro momento, la única manifestación moral posible de observadores honestos es una rotunda condena a los perpetradores de estas masacres y una inequívoca expresión de solidaridad con las víctimas. El pueblo de Israel está dando batalla a una malignidad inconmensurable. Merece todo nuestro respaldo y el de todo el mundo libre.
DR. FIDEL RODRIGUEZ
