Marcelo Nahin estuvo en el “USNS Comfort” en 2018. Lleva 1.000 camas, 12 quirófanos y 1.200 profesionales a bordo.
En un intento por descomprimir el sistema de salud de Nueva York, colapsado por la propagación del coronavirus, llegó a esa ciudad de Estados Unidos el buque hospital «USNS Comfort». Ya adelantaron que no atenderá a pacientes con Covid-19, pero ayudará a liberar camas en los centros de salud donde sí están tratando a los infectados. El cirujano cardiovascular argentino, Marcelo Nahin, estuvo embarcado allí y le cuenta a Clarín cómo funciona el barco sanitario más grande del mundo.
El panorama en Nueva York es dramático. Allí se concentra la mayor cantidad de infectados de Estados Unidos. Este lunes el gobernador de ese Estado aseguró que ya cuentan con 66.497 casos confirmados y 1.218 fallecidos como consecuencia de la pandemia que golpea al mundo.
El buque hospital, que suele utilizarse como apoyo en situaciones de guerra, llega a modo de «refuerzo» para contener la demanda hospitalaria.
Nahin, que estuvo embarcado 11 días en una misión sanitaria por el Caribe durante 2018, asegura que, por sus dimensiones y su capacidad de atención médica, el barco es «impresionante».
El buque USNS Comfort tiene 270 metros de largo, es el buque hospital más grande del mundo.
«Tiene 270 metros de largo, es el buque hospital más grande del mundo», destaca. Y precisa que cuenta con 1.000 camas de internación, 80 de ellas para terapia intensiva con la posibilidad de ampliar a 100. «Además, tiene 12 quirófanos, un banco de sangre y un tomógrafo computado», suma.
Los quirófanos están ubicados en la parte media del buque, que es donde hay mayor estabilidad. «Como se encuentra sobre el agua, se mueve constantemente, aunque no esté navegando. Por esta razón, todos los aparatos están fijados al piso con ganchos: las camillas, las mesas con el instrumental, los sueros. Al operar hay que abrir un poco las piernas para mantener el equilibrio», advierte Nahin, sobre su experiencia dentro de la embarcación.
Imagen del interior del buque hospital USNS Comfort.
El médico argentino Marcelo Nahin, a bordo del buque hospital que llegó este lunes a Nueva York.
Hay un helipuerto y dos helicópteros disponibles para hacer traslados. «Se trata de un buque que está preparado para asistir en conflictos bélicos. También se utiliza para campañas humanitarias. Estuvo, por ejemplo, atendiendo a víctimas del huracán que azotó a Puerto Rico el año pasado», agrega el cirujano.
El personal que trabaja allí va rotando. En total, son 1.200 profesionales de la salud que están acompañados por 80 tripulantes. Hay camarotes para todos, dos cocinas y dos comedores.
El buque USNS Comfort tiene 270 metros de largo, es el buque hospital más grande del mundo.