El Rip Curl Pro Argentina 2017 que se disputa en Mar del Plata incorporó por primera vez a las damas y entrega puntos para el circuito mundial. La escudería femenina nacional busca pisar fuerte y piensa en los Juegos Olímpicos y en los Panamericanos.
El día que el Comité Olímpico Internacional anunció que el surf sería una de las nuevas disciplinas en Tokio 2020, a la surfista argentina Lucía Cosoleto, una de las integrantes de la joven guardia nacional, le estalló el whatsapp del teléfono. «¿Vas a ir a los Juegos?», «¿cómo va a ser?», «¿cuántas van?», «¿cómo se clasifica?», la bombardearon amigos y familiares.
«Me llenaron de mensajes. Fue impresionante. Todos querían saber», recuerda Cosoleto, y confiesa a LA NACION que no tenía -ni tiene aun- respuestas precisas para muchas de esas preguntas.
A partir de ese tipo de interrogantes, alimentados por la ansiedad y por la única certeza de que el surf será una de las competencias con medallas en juego desde el 24 de julio de 2020, la propia Cosoleto, sus colegas -amigas y rivales al mismo tiempo- y también las autoridades de ese deporte a nivel nacional se han hecho una pregunta más profunda: ¿Están las riders argentinas en condiciones de pensar en Japón? La incógnita puede aplicarse de paso a los Panamericanos de 2019 de Lima.
El presidente de la Asociación de Surf Argentina, Freddy Tórtora, admite que «es muy difícil, y hay que ser prudentes respecto de Tokio; todavía no está definido cómo será la clasificación, por lo que se sabe serán muy pocas plazas y las mejores del mundo aspiran a estar ahí». Tórtora dice que el camino a los Panamericanos de Lima es mucho más firme, pero a su vez destaca la importancia de aprovechar el impulso olímpico para fortalecer el deporte, y en especial la pata femenina: «El impulso al surf al convertirse en olímpico es impresionante, y eso tiene que servir para volver a sumar chicas argentinas a las competencias, después de algunos años en los que la cantidad de corredoras bajó mucho».
Una buena chance para avanzar en ese sentido la aportaron los organizadores del Rip Curl Pro Argentina 2017, la competencia de la World Surf League que se realiza desde el miércoles último en las aguas de Playa Grande, en Mar del Plata, y que por primera vez en su escala en el país incorporó la categoría damas.
«Este es un torneo QS (Qualifying Series) con muy buenos corredores de países como Australia, Costa Rica, Ecuador, Brasil, y el hecho de que por primera vez las damas puedan pelear en casa por puntos para el circuito internacional es fundamental para nuestro objetivo de robustecer ese espacio», señala Tórtora.
El Rip Curl Pro de Playa Grande finalizará este domingo de Pascua y entregará 30 mil dólares en premios. De los 120 atletas inscriptos -entre ellos el argentino bicampeón mundial de la International Surf Association, Leandro «Lele» Usuna-, 32 son mujeres. Y el puñado de argentinas presentes son el futuro de deporte en el país.
Cosoleto fue una de las que logró meterse en los cuartos de final del certamen, en un mar crecido y con buenas olas, producto del peor temporal de los últimos 25 años en Mar del Plata. «Yo creo -dice ella- que el surf femenino argentino creció muchísimo. Cuando era chica, me metía en el agua y era la única mujer surfeando. Ahora hay veces en las que hay más mujeres que varones. Hay mucho semillero, y poder contar con una competencia fuerte en casa es genial para nosotras y para el deporte».
La escudería femenina nacional está integrada en la actualidad, además, por Lucía Indurain, Josefina Ané, y por las juveniles Abril Solís, Evelin Gontier y Catalina Mercere.
Ornella Pellizari es otro de los nombres de peso entre las locales, y aunque ya no participa del circuito mundial, durante muchos años fue la gran -y casi la única- referente en aguas internacionales.
«En los 90 tuvimos una buena camada con las hijas de Daniel Gil, con Maria Laura Temporini (siete veces campeona argentina), pero después ese fenómeno bajó muchísimo. Y por eso queremos aprovechar el apoyo del Enard y de la Secretaría de Deportes al surf y de torneos como el Rip Curl Pro para apuntalar de nuevo a la rama femenina», argumentaTórtora.
Pellizzari, que fue el mojón intermedio entre aquellas pioneras y la joven guardia, cree que falta mucho por hacer aun. «Me parece genial y un gran avance que las chicas puedan competir acá por puntos en torneos como este. Al mismo tiempo, en cuanto al resto del año creo que hay cambiar algunas cosas, como que haya dirigentes o jueces de torneos que sean mujeres, y hay que terminar con la diferencia de género a la hora de los sponsors y de los premios. Eso sin dudas podría atraer a más chicas y el impulso que vive el surf actualmente podría aprovecharse mucho más».