La mayor revisión del Sistema Internacional de Unidades desde su instauración en 1960, que modificará en el mundo la definición del kilogramo, el kelvin, el ampere y el mol, se aprobará en París durante la Conferencia General de Pesas y Medidas.
Los cambios, que entrarán en vigencia en mayo de 2019, tendrán un gran impacto en el campo científico y tecnológico, suponen la redefinición del ampere, el kilogramo, el kelvin y el mol y la reformulación del metro, el segundo y la candela.
«A partir de ahora todas las unidades se definirán en base a constantes de referencia, en lugar de artefactos, propiedades de materiales o experimentos teóricos irrealizables, como sucede en la actualidad», explicó Héctor Laiz, gerente de Metrología, Calidad y Ambiente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
El miembro del Comité Internacional de Pesas y Medidas, que participará de la conferencia como parte de la delegación argentina, añadió que el cambio «permitirá a los científicos que trabajan con el más alto nivel de exactitud realizar las unidades en diferentes lugares o momentos, con cualquier experimento apropiado y en cualquier valor de la escala».
Por ejemplo, según detalla el INTI, el kilogramo está actualmente definido por «la masa que tiene un cilindro de platino-iridio depositado en el Bureau Internacional de Pesas y Medidas en la ciudad francesa de Sevres», lo que implica que todos los países deben basar la medición en un único artefacto.
Además de los problemas logísticos que eso conlleva, es imposible determinar su estabilidad temporal.
Si bien el sistema ya había sido revisado en diversas oportunidades, es la primera vez en la historia que se redefinen cuatro unidades base a la vez con colaboraciones simultáneas en todo el mundo.
«Este cambio no afectará los resultados de las mediciones en la vida cotidiana, pero sí tendrá un gran impacto al más alto nivel de exactitud en la ciencia y la tecnología», anticipó Laiz, quien también preside el Sistema Interamericano de Metrología.
Por su parte, el metro, el segundo y la candela sólo sufrirán cambios en la forma de expresar sus definiciones, dado que ya estaban basados en constantes de la naturaleza: la velocidad de la luz para el metro, la frecuencia de transición entre dos niveles energéticos para el átomo de Cesio para el segundo y la eficacia luminosa de una radiación monocromática para la candela, completaron desde el INTI.