A las 01:23 am del 26 de abril de 1986 explotó el reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl, en lo que se considera el mayor accidente en la historia de la generación de energía nuclear.
Una prueba fallida en la planta nuclear de la entonces Ucrania soviética provocó una fusión que emitió nubes de humo mortales de material atómico a la atmósfera, forzando a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares.
Durante 10 días el combustible nuclear ardió sin control y expandió sus partículas radioactivas por tres cuartas partes del continente europeo, principalmente por Rusia, Bielorrusia y Ucrania.
El recuento final de muertos está sujeto a especulaciones por los efectos a largo plazo de la radiación, pero varía entre los 9.000 estimados por la Organización Mundial de la Salud hasta los posibles 90.000 del grupo ambientalista Greenpeace.
Ahora, un grupo de periodistas y fotógrafos visitó el reactor 3, cuyos niveles de radiación son normales, mientras que el reactor 4 fue cubierto por un gigantesco sarcófago que impide que la radiación se escape al exterior.
El sarcófago tiene forma de arco y mide 108 metros de alto y 162 de largo con un arco de 275 metros, suficiente para cubrir por ejemplo un gran estadio de fútbol. Pesa 36.000 toneladas y fue construido por el consorcio Novarka, bajo cuyo paraguas aparecen las empresas francesas BTP Vinci y Bouygues. Las placas metálicas que forman el arco se construyeron en Italia.
Sala de control del tercer reactor parado. Foto: EFE
Panel de control del tercer reactor parado. Foto: REUTERS
Periodistas caminan por el corredor del tercer reactor. Foto: Reuters
Un empleado camina en el centro de control del tercer reactor. Foto:REUTERS
Panel de control del tercer reactor parado. Foto: Reuters
Un dosímetro no lejos de la pared protectora del cuarto reactor. Foto: EFE
Los visitantes miran las bombas para un refrigerante del reactor en la central nuclear. Foto: EFE
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Un empleado mide el nivel de radiación cerca de un cuarto reactor dañado. Foto: REUTERS
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Periodistas en un corredor del tercer reactor: Foto: REUTERS
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